El podium definitivo de París se solventará en la contrarreloj de 22,5 kilómetros en Marsella, donde los pronósticos apuntan a que el británico Chris Froome confirmará su liderato mientras que el francés Romain Bardet y el colombiano Rigoberto Urán se disputarán el segundo escalón.

Tras más de 3.500 kilómetros y la travesía de cinco macizos montañosos el Tour más ajustado de los últimos años se jugará en una corta y técnica etapa cronometrada totalmente llana con excepción de un ascenso de 1,2 kilómetros con una pendiente media del 9,5 % para llegar a la basílica de Notre Dame de la Garde, que preside la ciudad mediterránea.

Froome es, de lejos, el favorito de entre los candidatos al maillot amarillo, incluso el británico, que ha mostrado una trayectoria ascendente, podría tratar de sumar su única victoria para evitar celebrar su cuarto Tour sin festejar un triunfo de etapa.

Reputado contrarrelojista, el británico de Kenia ha jugado con la ventaja virtual que tenía con sus rivales en esa crono. De hecho, fue en la etapa inaugural de Düsseldorf, también contrarreloj, donde forjó las rentas que le permiten llegar a la penúltima etapa de amarillo.

Ese día, el jefe de filas del Sky aventajó en 39 segundos a Bardet y en 51 a Urán, aunque la lluvia que cayó sobre la ciudad alemana diluyó las conclusiones que se pueden sacar, puesto que tanto como la fuerza, las diferencias se midieron sobre el nivel de riesgo que quiso correr cada ciclista.

Pero Froome cuenta con un pasado de contrarrelojista que le ha llevado a ganar dos en el Tour, en 2013 durante su primera victoria la de 32 kilómetros entre Embrun y Chorges y el año pasado durante la tercera entre Sallanches y Megève, de 17 kilómetros.

Además, el británico ha sido segundo en cuatro ocasiones, superado siempre por especialistas en la lucha contra el crono, en dos de los casos no comprometidos en la lucha por la general y, en los otros dos, por el que fuera su jefe de filas en 2012 Bradley Wiggins.

Todo ello hace que el británico afronte con cierta garantía la etapa y que, salvo desgracia, sirva para afianzar su cuarto triunfo.

Menos fácil resulta presagiar lo que sucederá con sus dos perseguidores. Froome viene repitiendo que Urán es el más peligroso en la lucha contra el crono, aunque en Düsseldorf precisó de 12 segundos más para completar los 14 kilómetros.

El colombiano de 30 años, que ha disputado 18 cronos en su carrera, ha ganado dos, el campeonato de su país en 2015, sin rivales de entidad, y una en el Giro de Italia de 2014,42,2 kilómetros entre Barbaresco y Barolo, donde salió vestido de rosa tras superar al italiano Diego Ulissi y al australiano Cadel Evans.

El colombiano y el francés no deben temer mucho caerse del podium. Su principal amenaza es el español Mikel Landa, cuarto de la general a 1.07 de la tercera posición, una diferencia grande pese a que el segundo hombre del Sky ha acabado en gran forma el Tour.