Después de una semana de promoción tras juntar en la plantilla a dos estrellas como el escolta James Harden y el base Chris Paul, los Rockets de Houston sorprendieron con la noticia de que el equipo está en venta.

Tras 24 años en propiedad del empresario Leslie Alexander, quien compró la franquicia al inicio de la temporada de 1993 tras pagar 85 millones de dólares, ahora espera venderla por 1.650 millones.

Ese fue el último valor que tuvieron, de acuerdo a la revista Forbes, que los situó en octavo lugar de la lista de los 30 equipos de la NBA con unos ingresos anuales de 244 millones de dólares.

A través de un comunicado, Alexander dijo que llegó el momento de tomar una decisión nada fácil pero que es la mejor para todos.

"He tomado esta decisión después de mucha deliberación con mi familia y amigos, y hacerlo sabiendo que la franquicia está en gran forma con los jugadores, entrenadores y el equipo de gestión en el lugar. El CEO Tad Brown supervisará el proceso de venta con la oficina de la liga, apoyado por mi equipo directivo", aseguró.

El todavía dueño de los Rockets admitió que lo vivido en los últimos 24 años fue un honor y siempre le llenó de grandes satisfacciones.

"He tenido la increíble oportunidad de ser testigo de la grandeza verdadera a través de los jugadores y entrenadores que han ganado campeonatos para la ciudad, han sido nombrados a los equipos All-Star y All-NBA, consagrados en el Salón de la Fama, y hecho tanto por nuestra franquicia y aficionados", subrayó Alexander, quien también tuvo una mención especial para la comunidad de Houston a la que consideró siempre como su verdadero hogar.