Borja Jiménez ya ejerce como entrenador del Rápido de Bouzas. Sin tiempo que perder, el nuevo técnico aurinegro se ha puesto manos a la obra para confeccionar la plantilla de la próxima temporada. Y es que no tiene más tiempo que perder, pues el haber finalizado la fase de ascenso tan tarde hay que agilizar plazos.

El técnico afronta diversos frentes. Lo primero que ha hecho ha sido ver los vídeos de los partidos de la pasada temporada para estudiar a los jugadores. Borja indicó, con respecto a la plantilla de la temporada pasada, que "hay jugadores que pueden ser interesantes para la categoría. Al final conozco el perfil de jugador que nos va a demandar el grupo que, a priori ya sea uno u otro equipo no va a variar mucho la estructura, y hay jugadores que pueden ser válidos y hay que hablar con ellos y ver si están interesados y hay jugadores que no tendrán cabida y habrá que reforzar puestos para intentar hacer un equipo lo más competitivo dentro de las limitaciones que tenemos, está claro".

Y es que jugar en Segunda División B es muy distinto a hacerlo en Tercera División. En la plantilla del Rápido que logró el ascenso hay muchos jugadores que trabajan, con lo que la situación se complica pues muchas jornadas habrá que viajar el sábado para poder disputar los partidos.

Además, las composiciones de las plantillas deberán ajustarse a una reglamentación, ya que ocho jugadores deberán ocupar ficha profesional, con su Seguridad Social correspondiente, y no puede haber más de dieciséis jugadores mayores de veintitrés años en la plantilla.

Sin embargo hay una circunstancia que juega a favor del Rápido de Bouzas, y es el conocimiento que Borja Jiménez tiene de la categoría y del mercado de jugadores. Esa ventaja juega a favor, sobre todo con los jugadores de los cuatro equipos que han perdido la categoría, en donde en alguno de ellos puede encontrarse el perfil de jugador que el técnico busca y que, se ajuste al presupuesto.