La Audiencia Nacional ha decidido mantener en prisión provisional al expresidente del F.C. Barcelona Sandro Rosell por blanquear dinero de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), al entender que hay riesgo de que se fugue del país y de que destruya pruebas.

La defensa de Rosell presentó un recurso ante la Sala de lo Penal tras la decisión, el pasado 25 de mayo, de la juez Carmen Lamela de enviarle a prisión, que hoy ha rechazado la sección tercera de la Audiencia Nacional.

En la resolución, los magistrados creen que Rosell debe continuar en prisión porque hay riesgo de que oculte pruebas y vuelva a delinquir, así como también de que se fugue.

"La afirmación del apelante de que no va a sustraerse a la acción de la justicia porque supondría renunciar a la cercanía de su esposa, hijas, hermanos y padres no minimiza el riesgo de fuga, pues su esposa también está investigada por estos hechos y también puede trasladarse la familia con él", explica el auto de la sala.

"La afirmación del apelante de que no va a sustraerse a la acción de la justicia porque supondría renunciar a la cercanía de su esposa, hijas, hermanos y padres no minimiza el riesgo de fuga, pues su esposa también está investigada por estos hechos y también puede trasladarse la familia con él", y más teniendo en cuenta que una de sus hijas nació en Brasil, explica el auto de la sala.

Notoriedad pública

Para los jueces, "su notoriedad pública" solo podría dificultarle sustraerse de la justicia en España, "pero no en otro países donde no goce de esa notoriedad, sin olvidar que también hay muchas personas que no están interesadas por el deporte y desconocen a quienes se dedican a ello".

Además, Rosell "es una persona acostumbrada a moverse por todo el mundo, que desarrolla negocios y tiene contactos en numerosos países y que no es un obstáculo para él desenvolverse fuera de España, por lo que sustraerse a la acción de la justicia española y trasladarse a otro país no parece que haya de resultarle inalcanzable y ni siquiera difícil".

Los magistrados también tienen en cuenta la gravedad del delito que se le imputa, un blanqueo de capitales que comportaría más de 2 años de prisión al que se podría sumar otro de pertenencia a organización criminal.

Recuerdan que a Rosell se le atribuye haber blanqueado entre 2007 y 2011 un total de 14,9 millones de euros junto al expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) Ricardo Teixeira, que ingresó en cuentas españolas y de Andorra, procedentes de comisiones ilícitas derivadas de la venta por parte de Teixeira de los derechos de la selección de fútbol de brasil en 24 partidos amistosos.

"Estos hechos tienen apariencia de delito", afirman los jueces, "en cuanto se describe un concierto entre personas para apropiarse de cantidades de dinero que no les pertenecen ni les corresponden".

La CBF, añade, "vendió algo que el comprador compró por mucho más dinero de lo que ella percibió, y esta diferencia se la apropiaron otros".

"El tratar de ocultar la procedencia ilícita de este dinero a través de operaciones mercantiles aparentemente lícitas, pero que no obedecían a una realidad contractual, puede indiciariamente calificarse como un delito de blanqueo", concluyen.