El recinto de la cascada de O Ézaro volvió a quedarse pequeño ayer para acoger a la marea de corredores que han apostado una vez más por el Gran Fondo Ézaro, una cita clásica en el verano gallego.

En un ambiente festivo, los grandes protagonistas de la ruta larga fueron Javier Gómez Noya y Gustavo César Veloso, que lideraron la marcha con una escapada con la que, finalmente, el pentacampeón mundial de triatlón se hizo con la victoria en O Ézaro con un tiempo de 3:11:02, seguido de un Veloso que, tras ceder algunos metros en el ascenso, entró en segundo lugar, con 3:12:44.

A continuación llegaron a meta Javi Iglesias Mosquera, con 3.17.54;Toñito Pardiñas Mallón, con 3.19.56; y Diego Almerge, con 3.20.31

En cuanto a la ruta corta, la primera en entrar por la línea de meta fue la triatleta Anneke Jenkins, que completó el recorrido en 1.27.31, con un tiempo en la subida de 12,04. El segundo fue Mario Villanueva Ruiz, con un tiempo de 1.28.24 (12.56 para la subida) y el tercero, David González Santos-Otero, con un tiempo de 1.33.27 y 12.30 para la subida.

La marcha comenzó puntual, pasados unos minutos de las 9.00, con el corte de cinta institucional al que siguió un emotivo minuto de silencio en memoria del compañero fallecido del Club Ciclista Negreira Jesús Mancebo, participante el pasado año, que se hizo extensivo a todos los ciclistas fallecidos en accidente.

En el arranque, en el que participó la secretaria xeral para o Deporte, Marta Míguez, y el alcalde de Dumbría, José Manuel Pequeño, entre otras autoridades, se hizo también una mención especial al destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Corcubión por su colaboración en la marcha.

Los 1.100 participantes que dieron sentido a la edición 2017 del Gran Fondo Ézaro estuvieron encabezados por los invitados de honor, Alex Zülle y Tony Rominger, que volvieron a revivir su pugna en las carreteras gallegas de la Costa da Morte, como ya hicieran en La Vuelta 1993.

Asimismo, también tomaron la salida conocidos ciclistas de la talla de Ángel Casero, Álvaro Pino, Óscar Pereiro o Ezequiel Mosquera, así como el pentacampeón mundial de triatlón, Javier Gómez Noya, que, finalmente, reinó en la subida a O Ézaro tras ganar también el sábado la travesía a nado Camariñas-Muxía.

Encabezando la marcha, dos bicicletas tándem se marcaron el reto de ser las primeras de este tipo en subir hasta el mirador de O Ézaro, la de Serafín Zubiri y la de Raúl Fernández.

El público aprovechó la jornada soleada para animar al millar de participantes que llenaron de color un año más las carreteras de Dumbría, Cee, Muxía, Muros, Mazaricos y Carnota, antes de subir el 'muro de los muros' del Mirador do Ézaro.

Tras una ruta larga de 140 kilómetros, o de 70 kilómetros en el caso de la corta, un año más volvieron a verse imágenes de titánico esfuerzo para subir la pendiente del 30% en la que concluía la prueba y en la que más de uno tuvo que echar el pie a tierra.