José Manuel Calderón seguirá al menos una temporada más dentro de la NBA y además lo hará para jugar con los Cavaliers, que le han ofrecido contrato por un año y 2,3 millones de dólares, alrededor de 2 millones de euros. Después de la frustrante temporada 2016-17 que le tocó vivir a Calderón, primero con los Lakers y luego con los Hawks, a sus 35 años tendrá la oportunidad de iniciar una liga con máximas aspiraciones al título.

Al margen del salario, que es el mínimo para un jugador con al menos 10 años de experiencia, Calderón, que jugará para el séptimo equipo diferente desde que llegó a la NBA en 2005, tendrá la gran oportunidad de demostrar su clase junto a compañeros como LeBron James y Kyrie Irving, a quien tendrá que darle minutos de descanso.

La salida del base Deron Williams, que no cumplió con las expectativas con las que llegó a los Cavaliers, hizo que Calderón se convirtiese en un jugador de interés por toda la experiencia que acumula en la dirección del ataque. La llegada del jugador de Villanueva de la Serena se convierte en el primer fichaje que hacen los campeones de la Conferencia Este en el nuevo proyecto que tratarán de construir entorno a sus estrellas después del despido de David Griffin como su gerente general. Calderón podría recibir más minutos, si como se espera Iman Shrumpert deje los Cavaliers en los próximos días rumbo tal vez a Houston.

La pasada temporada, Calderón tuvo la gran oportunidad de haber jugado con los Warriors, tras ser descartado por los Lakers, pero la lesión que sufrió el alero Kevin Durant les obligó a elegir a Matt Barnes. Los Warriors cumplieron con su palabra y ficharon a Calderón para luego ponerlo de nuevo en la lista de disponibles, de la que lo sacaron los Hawks. Con ellos jugó los playoffs por cuarta vez como profesional, pero sin que pudiesen pasar de la primera ronda. Calderón concluyó la temporada 2016-17 con promedios de 3,4 puntos; 2,1 asistencias y un 31,3 por ciento de acierto en los triples, los peores desde que llegó a la NBA.

El internacional español, que tras los Juegos de Río decidió no seguir ya más en el equipo nacional, indicó en Twitter que su llegada a los Cavaliers le plantea "un reto muy importante" y confesó que está "muy feliz e ilusionado".