Además del acuerdo financiero, Abanca y Dépor han firmado un nuevo contrato de publicidad ampliando el alcance y la duración temporal del actual. El aspecto más significativo es que el estadio de Riazor, que mejorará sus instalaciones, pasará a denominarse comercialmente Estadio Abanca-Riazor.

A la conclusión de la reforma de las cubiertas, el Deportivo se compromete a mejorar la iluminación y la fachada del estadio, pero ya desde esta temporada, que comienza el sábado, los nuevos banquillos, las nuevas zonas de bares y ambigús o la creación de una zona de 'hospitality' y trabajo corporativo en el área de Tribuna, serán una realidad.

Además de este plan de mejoras inmediato, el Deportivo desarrollará un plan global de actuación sobre el estadio con el fin de realizar una "profunda" mejora de su exterior, desarrollando un proyecto de reforma progresiva de la fachada coordinada con el Ayuntamiento en las obras de reforma de cubiertas que acometerá la institución municipal.