España, con cuatro entorchados, e Italia, la selección que más veces conquistó un Europeo sub-21 -en cinco ocasiones-, se enfrentan hoy en Cracovia por una plaza en la gran final, con los de Albert Celades descansados gracias a la rotación en el tercer partido por su camino inmaculado.

El reto de volver a dominar Europa marcado por la selección española llega al último paso antes de la final. En él se reencontrará con una vieja conocida, Italia, y su imponente palmarés en categorías inferiores, con una línea más regular en el Europeo de Polonia de la Roja.

Los de Celades llegan como los únicos que firman el pleno de triunfos y un balance de nueve tantos a favor y tan solo uno en contra. La goleada a Macedonia (5-0) mostró que el sufrido pase a la fase final era pasado y España mostraba sus credenciales al trofeo. Las confirmó en el duelo con una de las favoritas a las que dejó en el camino, Portugal (3-1). Permitía al seleccionador español apostar por la segunda unidad y hacer sentir partícipe a todo su grupo. Respondían manteniendo la firmeza frente a la aguerrida Serbia (1-0).

Con mayor descanso llegan los titulares de Celades a la cita de Cracovia, ciudad donde también se disputará la final. En la vuelta del equipo titular hay dos dudas a despejar. El gran nivel mostrado por José Luis Gayá en la primera y tercera jornada que jugó de titular, le da opciones ante el céltico Jonny, que apareció cuando hizo falta mayor potencia defensiva ante Portugal.

El torneo lo comenzó jugando el excéltico Denis Suárez, pero el día clave fue suplente en favor de Dani Ceballos. Regresó al once ante Serbia para liderar a la Roja y marcar el tanto del triunfo. Celades debe decidirse entre uno para completar un centro del campo con Marcos Llorente y Saúl Ñíguez, en racha goleadora, abriendo el camino a los dos primeros triunfos en sus apariciones en el Europeo.

Los recuerdos recientes del duelo ante Italia son buenos. Saúl y Mayoral firmaban los dos tantos del último enfrentamiento, 1-2 en el amistoso del pasado marzo en Roma. En encuentro oficial, la sub-21 guarda el gran recuerdo de la final del Europeo 2013 en Jerusalén, en una exhibición inolvidable de Thiago Alcántara, autor de un triplete en la goleada española con Isco firmando un tanto (4-2).