El Rápido de Bouzas comenzó ayer a preparar el partido de vuelta de la final de la fase de ascenso a Segunda División B que el domingo disputa, a partir de las 18.15 horas y con la TVG2 en directo, ante el Peralada. Un partido para la historia del club boucense, que llega con igualdad tras el empate (1-1) registrado el domingo en el Baltasar Pujales.
Los jugadores entrenados por Patxi Salinas volvieron el lunes al trabajo, pero con una suave sesión que buscó recuperar a los jugadores tras el intenso esfuerzo del día anterior. El martes, el técnico decidió darles descanso a sus jugadores, por lo que el de ayer fue el primer entrenamiento intenso de la semana.
Un trabajo semanas que varía con respecto a semanas anteriores, pues el equipo se ejercitará en hierba natural, terreno de juego que tiene el Peralada en el Municipal. Ayer, los boucenses subieron a las instalaciones del Celta en A Madroa, que les cedió uno de los campos para ejercitarse. Hoy y mañana cambiarán de escenario, y se desplazaran al campo de O Vao, para proseguir con esa adaptación a la hierba natural en el campo del Coruxo
Es un proceso natural, pues el toque del balón, el bote y las sensaciones son muy diferentes con respecto al césped artificial. El Rápido se ha encontrado con el apoyo de todos los clubes de la ciudad, que le han facilitado sus instalaciones para que preparen el encuentro y logren el ascenso del tercer equipo de Vigo a la categoría de bronce del fútbol nacional, situación que nunca se ha vivido.
El ambiente entre los jugadores aurinegros es magnífico. Son conscientes de las dificultades del encuentro, pero están confiados y apuestan por una victoria en el Municipal de Peralada. Una victoria, o un empate a más de dos goles, metería a los boucenses en Segunda B por primera vez en su historia.
Alternativas
Por primera vez en toda la fase, Patxi Salinas tendrá que modificar el "once" inicial, y es que la rigurosa expulsión de Adrián en el partido del domingo, obliga al técnico a buscar una alternativa. Es una ausencia importante, ya que no podemos olvidar que el centro de la defensa ha sido una línea muy castigada durante toda la temporada, con dos lesiones de larga duración, Portas y Martín, y la imposibilidad de fichar en el mercado invernal. El técnico no tiene demasiadas opciones. La primera de ellas sería la de utilizar a Chisco, que las veces que jugó durante la temporada cumplió perfectamente. La otra sería la de reconvertir a otros jugadores para suplir la ausencia. El domingo ante el Peralada, Salinas modificó el sistema en la segunda parte colocando a Juanma Torres en el lateral, y eso podría provocar que alguno de los laterales pasara al centro de la defensa.