El CD Tenerife logró recobrar ante el Cádiz el sueño del ascenso al derrotar al cuadro gaditano con un único gol del internacional japonés Gaku, en un más que vibrante encuentro, en el que, además, hubo que jugarse una agónica prórroga en la que ninguno de los dos fue capaz de marcar tanto alguno.

Los blanquiazules, desde el inicio, trataron de contrarrestar la desventaja de la ida, pero este propósito casi se le quebró en el minuto dos, puesto que Álvaro, a la salida de un córner, puso en un serio brete al meta Dani.

Esta necesidad local se topó con un equipo gaditano que, no sólo supo ubicar adecuadamente a todas sus bazas sobre el césped para frenar a un más que predecible asedio insular, sino que, además, aprovechó cualquier error insular para ensamblar rapidísimos contraataques con los que tratar de sorprender a Dani.

Pero por mucho que insistieron y perseveraron los insulares, carecieron tanto de aptitud como de lucidez en los metros finales, pero todo experimentó un radical vuelco en los treinta y tres minutos de juego, tanto en el marcador como en el acaecer de la eliminatoria.

Una particular y vertiginosa internada de Suso dentro del área le permitió alcanzar la línea de fondo y asistir a Gaku, y el japonés, en el segundo palo, conectó un preciso disparo que superó sin problema alguno la inútil y tardía estirada de Cifuentes.

Tras la reanudación fueron los andaluces los que se veían obligados a marcar, y su primera aproximación en el minuto 50 no fue acertada, porque su atacante Aketxe no estuvo muy avispado, puesto que su raso disparo desde fuera del área acabó en las manos de Dani.

También vio como su franco disparo, tras un pase de Lozano, acabó en uno de los fondos del Heliodoro, y por parte visitante, el medio centro Garrido se encontró con un rechace de Jorge y probó fortuna, pero Dani se hizo con el balón.

Ortuño, en el minuto 115, dilapidó no sólo una de las ocasiones más claras del equipo, sino también casi que toda posibilidades de clasificase para la fase decisiva, puesto que solo ante Dani, envió un franco balón a las manos del meta.