El canadiense Andre de Grasse, subcampeón olímpico de 200 y medallista de bronce en 100, aprovechó una racha ventosa favorable de 4,8 metros por segundo para acreditar un registro de 9.69 en el hectómetro de Estocolmo, sexta etapa de la Liga de Diamante.

El amigo de Usain Bolt no tuvo rival en la última fase de la carrera, cuando se lanzó con todo en busca del triunfo. El marfileño Ben Youssef Meité llegó segundo con 9.84 y el jamaicano Ryan Shields tercero con 9.89. La ayuda de un viento ilegal significa que la mejor marca mundial del año en 100 metros continúa en poder del estadounidense Christian Coleman, ganador el 6 de junio en Eugene con 9.82.

La velocidad femenina, en este caso 200 metros, tuvo como ganadora a la marfileña Murielle Ahoure (subcampeona mundial en 2013) con un registro de 22.68, sólo una centésima más rápida que la canadiense Crystal Ammanuel, que hizo récord personal.

El keniano Timothy Cheruiyot lanzó un ataque largo en la última vuelta de los 1.500, nadie pudo seguirlo y se presentó vencedor en la meta con la mejor marca mundial del año y nuevo récord personal: 3:30.77. El bahrainí Alsadik Mikhou fue el más rápido entre los demás, segundo con 3:31.49, seguido del etíope Aman Wote (3:31.63), que dejó fuera del podio al keniano Asbel Kiprop.

El español Orlando Ortega, subcampeón olímpico de 110 metros vallas, consiguió su primer triunfo en la Liga de Diamante 2017 al imponerse con una marca de 13.09 al campeón del mundo, el ruso Sergey Shubenkov (13.10). Con un viento favorable de 3,5 metros por segundo, Shubenkov parecía tener la victoria a su alcance a falta de 10 metros, pero Ortega dejó una nueva muestra de su aceleración final y se hizo con el triunfo.