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BALONMANO

Denís Estévez: "Nunca he querido cambiar de equipo"

El extremo, "consecuente" con sus ideas, ha renovado y vestirá de celeste por 24ª temporada

Denís Estévez. // @CarGil 16

Denís Estévez ha renovado por el Magope Seis do Nadal. Una noticia tan previsible como el curso de las estaciones, con ese mismo tono de acontecimiento repetido inevitablemente en el tiempo. El extremo izquierdo comenzó a jugar en el club de Coia cuando tenía ocho años; al borde de los 32, afronta su vigésimo cuarta campaña de celeste. Ya convertido en capitán y guía de sus imberbes compañeros, Estévez pronostica un gran futuro para la escuadra

- Siendo de Coia, le resultó inevitable enrolarse en el Seis.

- Vivía al lado del colegio, empecé a jugar allí con los amigos de clase, todos juntos. Compaginé durante un año fútbol, en el que había comenzado un año antes, y balonmano. Mis padres me dieron a elegir y elegí balonmano. Me gustaba más.

- No es fácil aguantar tantas temporadas en un mismo club.

- Es complicado. Siempres tienes alguna oferta o así. Pero el balonmano es mi hobby, dentro de lo que cabe. Quise agradecer al club todo lo que hizo por mí y ser consecuente con eso. Y es más cómodo jugar al lado de casa. Nunca he querido cambiar de equipo.

- Está en la frontera de las bodas de plata.

- A ver si física, laboral y personalmente se aguanta. Mi idea es seguir hasta que pueda. Nunca se sabe. Tengo un negocio, estoy estudiando y muchas cosas? No tengo familia de momento. Cuando suceda, será más difícil. Y a nivel físico son 25 años haciendo deporte. El cuerpo las paga.

- En una plantilla siempre tan joven como las del Seis, a los treinta años uno debe sentirse anciano.

- Es distinto jugar en un equipo de veteranos que en uno de chavales. Resulta reconfortante jugar con gente a la que has visto pasar por todas las categorías. Juego con hermanos pequeños de compañeros que he tenido. Veo que los chavales intentan aprender de mí como yo lo intenté de los mayores cuando era pequeño.

- Vienen grandes camadas. Si no se pierden por traslados de estudios o así, el club confía en poder estar peleando por la fase de ascenso a Honor Plata a medio plazo.

- Hace tres años, con el 90 por ciento de la plantilla de la casa, nos quedamos a un punto de la fase de ascenso. Luego los chavales reciben ofertas de más arriba o se van a estudiar fuera. Esta generación, si sigue, tiene opciones de luchar por eso. Técnicamente tienen talento y son buenos chavales, lo que también influye.

- ¿Cómo analiza la situación del balonmano vigués?

- La categoría base nunca se trató mejor. Cuando yo era juvenil o cadete, no había cultura de ser los mejores de España. Ahora las selecciones gallegas compiten por medalla. Pero si el Frigoríficos no puede fichar extranjeros, se nutre de esos juveniles, que ya no juegan en Primera Nacional. El nivel baja.

- Usted solo ha conocido a Antón Piñeiro como presidente. ¿Qué le parece el relevo de María Prelchi?

- Creo que era lo idóneo. Continuará con la política de cantera y de ser un club de barrio. Su ilusión fundamental tiene que ser que los chavales puedan practicar un deporte. Si después el equipo sénior está más arriba, mejor.

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