El Sárdoma acabó en una tarde con la tradición perdedora que le perseguía en la final de la Copa Vigo, siempre resuelta a favor de El Olivo, lo que vivió el año pasado en el mismo escenario el propio Marcos Canle. Y lo consiguió con varias ex del conjunto de Navia en sus filas. Así, por fin cayó el título que el presidente, José Manuel López, y entrenador, Canle, celebraron con un abrazo.

La final, con marcador ajustado, honró al fútbol femenino porque, más allá de que la primera mitad fue buena e intensa y la segunda se enmarañó en protestas, quejas y juego trabado. La grada rugió con el cabezazo que supuestamente valía el 2-2 y que la colegiada anuló por fuera de juego.

Joa sentenció pero fue la tarde de Marcos Canle. Porque a mayores el Sárdoma se quitó además otro peso de encima al tumbar al mejor equipo vigués en la clasificación de 2ª División: el Matamá. Habían empatado en Penedo da Moo (1-1) en la primera vuelta, venciendo las de Chicho Val a domicilio en As Relfas (1-2); pero en esta oportunidad el conjunto que dirige Marcos Canle se tomó cumplida revancha.

Joana Montouto, Joa, que había marcado en el último partido liguero el único gol blanquiazul ante las amarillas, abrió el melón aprovechando un error del Matamá. Después, en jugada ensayada, el equipo que actuaba de visitante igualaba con remate en el segundo palo. Nadie regalaba nada. Hasta que apareció de nuevo Joa, la jugadora del encuentro, que hacía el 2-1 regateando a la portera a pocos minutos del descanso.

El choque estuvo abierto en la segunda mitad porque nadie dominaba el balón. Val mandaba a todos sus efectivos a que empujasen arriba y poco a poco su oponente se metía más atrás. Casi seis minutos de descuento dieron para muchas emociones, incluida una acción de Lucía Becerra en la que Sara evitó el 2-2.

Con el pitido final, el banquillo sardomista estallaba de júbilo. En la entrega de premios, Val mandaba un mensaje: "Vamos a morir allí". Y es que este jueves (21:15 horas, As Relfas), toca el cuarto capítulo de los apasionantes duelos entre Sárdoma y Matamá con una plaza en juego para la final de la Copa Deputación.