La organización del II Cross Popular de Udra se esmeró al máximo. El Anpa Cabo Udra (del colegio Montemogos-Beluso) y el Club Corredoiras no querían que el recorrido fuese el mismo que el del año pasado e introdujeron algunos cambios. Las partes que dicurrían por asfalto, que ya eran pocas, quedaron reducidas a la mínima expresión y los atletas pudieron disfrutar de un entorno natural privilegiado. Al menos algunos. Otros muchos más que disfrutar se tuvieron que conformar con llegar a la línea de meta. El nuevo trazado era más duro, un auténtico "rompepiernas", como lo definió en la línea de meta el ganador masculino de la categoría absoluta, Abel Barros (Atletismo +9 Moraña). Zonas llanas, subidas en las que era difícil mantener el aliento y bajadas en las que el cuerpo se embalaba. Un circuito exigente y muy técnico, como explicaban algunos veteranos de organización y curtidos en mil carreras. La buena noticia para los participantes es que al menos no se registró el calor tan sofocante de la edición anterior.

Los grandes triunfadores fueron Abel Barros y la corredora María Casaleiro, que puede presumir de ganar en casa. La atleta e integrante del club Trote Borriqueiro es natural de la parroquia de Beluso y fue la vencedora de la prueba absoluta femenina. Al igual que el año pasado la organización preparó dos itinerarios: el primero para una carrera de 4 kilómetros y el de la carrera absoluta, de 10 kilómetros.

La salida de la prueba reina fue justo a mediodía y Abel Barros no tardó en ponerse en cabeza. En la primera parte del trazado los atletas se dirigieron hacia el aula de naturaleza de Udra y luego, bordeando el cabo, volvían hacia el punto de salida. En uno de los tramos más duros de esta parte, en la zona conocida como "Campo de Tiro" [el actual aula de naturaleza se asienta sobre lo que antiguamente fue una batería militar], Abel Barros ya mandaba e imponía un ritmo muy fuerte.

Tras pasar por Chan de Esqueiros y las inmediaciones de Mourisca los participantes pusieron rumbo hacia las cercanías de la playa de Lagos, regresando por un camino que bordeaba toda la costa para llegar nuevamente a Chan de Esqueiros. Desde este momento quedaban ya solo 2,6 kilómetros para acabar la carrera. Abel Barros ya era líder más que destacado, con 45 segundos de diferencia sobre el segundo y más de minuto y medio sobre el tercero.

Esa última parte del recorrido consistía en ir de nuevo hacia Udra y regresar por el Campo de Tiro, primero con una subida durísma y luego con un descenso vertiginoso que llevaba directo hacia la línea de meta. Abel Barros González cruzó en solitario esa línea de meta, con un tiempo final de 37 minutos y 36 segundos. El segundo en la categoría absoluta fue Guillermo Pedrero López (Asociación Deportiva CAR), con un marca de 38 minutos y 55 segundos; y el podio se completó con Iago Morenzs López (Club Deportivo Pinarium), que superó ligeramente los 40 minutos para completar los 10 kilómetros de la carrera.

La primera mujer en cruzar la meta fue María Casaleiro Barros, que entró en la posición número 45 y se alzó con el triunfo en la prueba absoluta femenina con un tiempo de 47 minutos y 56 segundos. La segunda mujer fue Leticia Vilas Rodas, que empeló 49 minutos y 18 segundos; y la tercera posición del podio fue para Marga Villaverde (GV Sports), con un tiempo de 51 minutos.

La carrera popular de 4 kilómetros contó con una treintena de corredores. En la categoría masculina los tres primeros fueron el independiente Juan Carlos Raviña, Ramón Peón Pérez (Athletics Fisioterapia San Lázaro) y Ángel Soliño Sotelo (A Magdalena Running Club), mientras que en mujeres fueron Rosalía Soliño Otero, Raquel Parcero Molanes y María Iglesias Area [todas independientes].