El entrenador del Real Madrid, Zinédine Zidane, remarcó que el club blanco está acostumbrado a "vivir con la presión de ser favorito", papel que parece que quiere concederle de cara a la final una Juventus que "no sólo" sabe defenderse, por lo que espera un partido "muy abierto por los dos lados".

"No hay presión, el Real Madrid sabe vivir esta presión, vive con ella siempre, lo viví como jugador y ahora de entrenador. Sabemos que siempre dicen que somos favoritos, pero el fútbol no es así y más cuando es una final y puede pasar de todo. Es 50-50, sí que nosotros estamos ahí y tenemos que intentar dar el máximo posible", señaló Zidane en la rueda de prensa.

El francés no prevé "un partido cerrado" por parte de los de Massimiliano Allegri. "Lo espero muy abierto de los dos lados, no creo que la Juventus sea 'catenaccio', no es sólo eso y lo sabemos. Me espero un partido muy abierto y es mejor para todos", advirtió.

"No sé lo que le preocupará a la 'Juve', creo que todo el Real Madrid y nosotros lo mismo. Defiende muy bien, pero no hace solo eso, ataca muy bien y más hoy en día. Siempre ha tenido equipazo y hoy a lo mejor son incluso un mejor equipo, sus jugadores ofensivos son muy muy buenos", añadió.

'Zizou' dejó claro que están "preparados". "Para llegar aquí hemos trabajado muchísimo y lo hemos conseguido con mucho trabajo y además ganando la Liga. Estamos en un momento muy bueno y ahora nos toca jugar esta final muy merecida", apuntó.

El técnico madridista tiene "la misma sensación" que el año pasado o en 2002 cuando jugó la final como futbolista del Real Madrid. "Estoy viviendo y disfrutando de todo lo que nos pasa a todos, porque no estoy solo. Vivimos algo espectacular y es muy bonito volver a jugar otra final", confesó, remarcando que "la motivación" para el partido "la tiene cada uno". "Los nuestros saben lo que es el Real Madrid y no vamos a cambiar nada, vamos a prepararnos con serenidad y a darlo todo", subrayó.

Zidane insistió que dejar fuera a jugadores en esta cita "es lo más difícil" para él. "Lo bueno es que van a estar en el banquillo y no en la grada. Hay jugadores que pueden dar algo al equipo y no lo van a hacer. Es parte de mi trabajo, pero todos estamos en el mismo barco", resaltó.

Del mismo modo, no dio pistas sobre si jugará Bale o Isco. "También pueden jugar junto. Lo importante es que veo a la plantilla y todos están listos, pero no solo anímicamente, sobre todo físicamente, que es lo que me interesa", sentenció el francés.