Si hay una fecha marcada en rojo en Roland Garros es la semifinal prometida entre Rafael Nadal, que persigue su décimo título, y Novak Djokovic, que busca revalidar el del año pasado, y ambos avanzaron hasta la tercera ronda sin pestañear.

En una jornada sin sorpresas entre los favoritos, con victorias del canadiense Milos Raonic, del austríaco Dominic Thiem y del búlgaro Grigor Dimitrov, sólo la eliminación del francés Jo-Wilfried Tsonga en el partido aplazado la víspera de primera ronda perturbó el devenir normal del torneo. El galo, la mejor baza de los locales en el cuadro masculino, cayó a las primeras de cambio por vez primera en un Grand Slam desde 2007, frente al argentino Renzo Olivo, que jugaba su primer partido en Roland Garros.

El acceso a tercera ronda fue un paseo para Nadal y Djokovic. El español mostró frente al holandés Robin Haase, 46 del ránking, un pegador que comprobó que el nivel del español está a punto para su décima Copa de los Mosqueteros. En una hora y 49 minutos, Nadal se deshizo de un tenista que hace siete años le llevó hasta los cinco sets en la segunda ronda de Wimbledon y que cayó por 6-1, 6-4 y 6-3. Su siguiente rival será el georgiano Nikoloz Basilashvili, de 25 años y 63 del mundo, con quien no ha jugado nunca, un golpeador como Haase que se deshizo del serbio Troicki por 7-6(3), 7-6(2) y 7-6(6).

El español vuelve a ser el tenista que, sobre tierra batida, se presenta como una montaña infranqueable para sus rivales. El que más papeletas tiene de frenarlo es Djokovic, que de la mano de Andre Agassi parece haber recuperado el tenis que perdió tras ganar el año pasado en París el último Grand Slam que le faltaba. El serbio se deshizo del portugués Joao Sousa por 6-1, 6-4 y 6-3 en 2 horas y 7 minutos. Djokovic se medirá por un puesto en los octavos de final con el argentino Diego Schwartzman, un especialista en tierra batida que venció al italiano Stefano Napolitano por 6-3, 7-5 y 6-2.

En el cuadro femenino, ganó Garbiñe Muguruza, defensora del título, aunque cedió un set ante la prometedora estonia Anett Kontaveit, 6-7(4), 6-4 y 6-2, un triunfo de paciencia que le llevará a medirse a la kazaka Yulia Putinseva.