El Rápido de Bouzas se interna en territorio desconocido. El conjunto vigués, tras eliminar al Cayón con un tanteador global de 5-0 en cuartos, disputará las semifinales del play off de ascenso contra el Villa Santa Brígida; el tercer clasificado del grupo canario, que eliminó en cuartos al Alcudia, pero del que se ignora casi todo. El entrenador aurinegro, Patxi Salinas, ha recolectado más dudas y temores que certezas en las primeras referencias que ha recibido. El partido de ida se disputa este domingo en el Estadio Municipal de Los Olivos, en horario aún por concretar; la vuelta, a la semana siguiente en el Baltasar Pujales.

Salinas participó en la ceremonio del sorteo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. A poco de conocido el resultado, aún moviéndose entre los corrillos madrileños, admite: "Estamos intentando recabar información. Pero no tenemos ninguna de momento de la liga canaria. Estamos tocando algún contacto".

Los datos someros constatan que el Villa Santa Brígida quedó tercero en el grupo XII de Tercera División, que el filial del Las Palmas dominó con mano de hierro (94 puntos). Los rivales del Rápido (64) quedaron justo por detrás del San Fernando (66). En el balance, 18 victorias, 11 empates y 9 derrotas, con 64 goles a favor y 44 en contra.

El significado de estas estadísticas es difícil de valorar sin conocer con precisión su contexto. "Es que hay que saber qué nivel de grupo hay en Canarias. Esa es la clave", advierte Salinas. "El otro día todo el mundo nos decía que el Cayón era un equipo tremendamente fuerte, duro, rocoso (solo había encajado 18 goles en la temporada regular). Y a nosotros se nos dio de maravilla. Lo que sí sé es que el nivel gallego es duro. Se han quedado fuera de la fase de ascenso equipos como el Compos y el Arosa. En otros grupos son buenos los dos primeros y luego baja mucho el nivel. El grupo madrileño es duro, el catalán es duro, el vasco es duro. Del canario no lo sabemos. Han encajado 44 goles y sí es una cifra importante. Vamos a ver si somos capaces de realizar nuestro juego. Si es así, tenemos mucho ganado".

En las eliminatorias, cualquier detalle cuenta. Salinas está a la espera de conocer a qué hora se juega el domingo. Observa la previsión meteorológica. Queda pendiente de la mejor combinación para el viaje. No conoce al adversario, pero sí que el entorno incrementará la dificultad: "Nos han dicho que es un campo de hierba sintética de los antiguos; hará muchísimo calor y a lo mejor también nos puede hacer daño la altura (Santa Brígida, a 15 kilómetros de Las Palmas, se eleva a 550 metros sobre el nivel del mar). Jugar en Las Palmas siempre es terrible en estas fechas para la gente que no está acostumbrada. Puede ser un contratiempo para nosotros. Vamos a intentar afrontarlo con la máxima concentración para traernos un buen resultado para el partido de vuelta". El Alcudia sufrió para aclimatarse. Perdió 4-0 y ya no pudo levantarse en Mallorca.

"Espero que nos toque un rival cercano porque el lunes tengo que ir a trabajar", declaraba Tomás en la Radio Galega. El bombo le responde con sarcasmo. La convocatoria de Salinas dependerá de las obligaciones laborales de muchos de sus hombres. "El otro día ya hubo gente que no pudo ir como Pardavila, porque trabajaba. Seguro que alguno no podrá. En estas categorías corres ese riesgo. Intentaremos que sean los mínimos que no puedan ir", se resigna el entrenador.

De consuelo le sirve también jugar el segundo partido en Bouzas. Siempre ha sido claro en sus preferencias: "Pudiendo, prefiero jugar el segundo partido en casa. Eres consciente de lo que te hace falta. En función del resultado de ida, lo afrontas de una manera u otra. Por clasificación nos toca el segundo en casa, también por la bola del sorteo. Parece que te da el factor campo. A ver si la gente se anima a venir a animarnos", solicita.

Al final, más allá de lo que el silbido inicial revele sobre los misteriores del Santa Brígida, Salinas confía en la fortaleza de su plantilla.

- Chicos, en un equipo como el Bouzas, el play off de ascenso se juega cada doce años. Si tenemos la oportunidad, no la podemos dejar escapar-, les dijo el técnico a sus jugadores durante la arenga previa al duelo contra el Cayón.

"Los chicos son conscientes. Gente como Cotilla, que lleva ocho temporadas, es la primera vez que la juegan", explica sobre la fase. "Saben que si dejan pasar esta oportunidad, a lo mejor no la vuelven a jugar. Van con una ilusión tan grande, sabiendo que puede ser la última, y creen tenerla en la mano. En Cayón, para no haber jugado nunca play off ante un rival que lo ha disputado cinco años consecutivos, dimos una imagen extraordinaria. El equipo ha respondido sobradamente a las expectativas. Espero que esto nos haya hecho crecer, nos haya dado ese punto de experiencia, y demos otro paso al frente".