El Real Madrid salvó los muebles y, liderado un día más por Sergio Llull en los momentos decisivos y por un gran Gustavo Ayón, logró un sufrido pase a semifinales de la Liga Endesa ante un bravo MoraBanc Andorra que volvió a ponerle contra las cuerdas y vendió cara su derrota (95-84).

Los visitantes, que este año han plantado cara como pocos al vigente campeón liguero y estuvieron a punto de eliminarlo de la Copa del Rey, dominaron el segundo y tercer cuartos y llegaron a empatar el choque a ocho minutos del final, aunque acabaron cediendo ante el talento del base balear, autor de doce puntos en los minutos finales de un intenso tercer partido.

Por su parte, el Unicaja se clasificó para la semifinal, donde le espera el Real Madrid, tras ganar al Iberostar Tenerife (71-61) en un partido en el que fue mejor, tuvo más acierto y menos errores que su rival.