Acaba agotado la temporada el Godoy Maceira Porriño, que ayer perdió en casa un encuentro en el que no había nada en juego. Las de Abel Estévez ya sabían de antemano que iban a ser séptimas, un excelente puesto que confirma la consistencia del proyecto porriñés, basado en la captación de jugadoras jóvenes, aunque durante mucho tiempo aspiraron a estar muy cerca de Zuazo y Málaga en los mejores puestos de la clase media. Ayer el Canyamelar supo manejar el partido una vez que obtuvo ventaja en la primera mitad.