El Rápido de Bouzas ultima el encuentro que mañana domingo disputará en el Baltasar Pujales, a partir de las 17 horas, ante el Cayón, en lo que será el partido de vuelta de la eliminatoria de cuartos de final de la fase de ascenso a Segunda División B. Un partido al que los boucenses llegan con un buen colchón tras los dos goles logrado el pasado fin de semana en Santa María de Cayón.

A priori, el equipo aurinegro boucense, ya que el Cayón juega con los mismos colores, es el gran favorito para meterse en semifinales y dar un paso más en esta fase. Sin embargo, y a pesar de la ventaja que se trajeron, en el Baltasar Pujales nadie quiere ni la más mínima pizca de confianza.

Ya lo decía el domingo pasado el entrenador vigués al finalizar el encuentro de ida, que "hay que afrontar el encuentro como si empezáramos la eliminatoria de cero". No cabe duda de que esa tiene y debe ser la actitud del equipo, pues lo contrario supondría un enorme error.

Los dos goles de ventaja le dan al equipo vigués un plus, y es que si los cántabros quieren estar en semifinales, deben arriesgar al máximo ya que necesitan tres goles para clasificarse. Esta circunstancia les obligará a jugar abiertos y decididamente al ataque, y esa es la baza que el Rápido debe aprovechar.

Salinas tiene jugadores muy veloces por banda, Carlos Pereira o Youssef, que pueden aprovechar cualquier indecisión de los cántabros para sentenciar definitivamente la eliminatoria. Si en un torneo como este la seguridad defensiva juega un papel decisivo, en esta ocasión no lo es menos, ya que puede ser la llave para montar una contra y marcar un nuevo gol.

Que el Cayón no lo va a tener fácil es un hecho, pues además de tener dos goles en contra, visita un campo muy diferente al suyo. De hecho, su entrenador afirmaba en las horas previas al encuentro de la semana pasada que por las dimensiones del campo no lo iban a pasar bien en Bouzas, aunque también afirmaba que el Rápido no lo pasaría bien en un campo grande como el de Cayón, y fue todo lo contrario.

Para este encuentro, Patxi Salinas no podrá contar con el delantero Pablo Carnero, que la semana pasada en el partido de ida vio dos amarillas, la segunda muy rigurosa, que le impiden saltar mañana al terreno de juego al haber sido sancionado con un partido.

A pesar de ser el pichichi del equipo, es una demarcación que no preocupa demasiado, pues si el equipo vigués muestra músculo es de medio campo hacia arriba, con jugadores de contrastada calidad y que cualquiera de ellos puede hacerle un "roto" a cualquier equipo.

El partido ha despertado mucha expectación en Vigo. Además, hay que darse cuenta de que con las competiciones finalizadas no hay actividad futbolística, y sin lugar a dudas es una buena oportunidad para acercarse al Baltasar Pujales y vivir con el equipo la clasificación para la segunda fase del torneo, dando un pasito más hacia el soñado ascenso de categoría.

El club se lo ha puesto fácil a los aficionados que deseen vivir el encuentro en directo, pues el precio de la entrada para el público en general será de doce euros, cinco para los aficionados juveniles, cinco euros para los socios y abonados y para las peñas que acudan a presenciar el partido el precio de la entrada individual será de diez euros. Para los que no quieran acudir al Baltasar Pujales, podrán presenciar el encuentro a través de la Televisión de Galicia, que ofrecerá el partido en directo.

Lo que está claro es que es el momento para que el campo boucense registre la mejor entrada de la temporada para que el Rápido logre la clasificación para las semifinales y, de esta manera, poder seguir soñando un poco más con el ascenso de categoría.