El francés Pierre Rolland (Cannondale) triunfó ayer, por delante del portugués Rui Costa (Merida), en la decimoséptima etapa del Giro de Italia, de 219 kilómetros, entre Tirano y Canazei, en la que el holandés Tom Dumoulin mantuvo la 'maglia' rosa. Rolland gestionó la etapa con gran lucidez, salió con agresividad y cruzó primero el Paso de Aprica y el Paso del Tonale y, tras dejarse alcanzar por el grupo, atacó a falta de unos 7 kilómetros para el final y selló la primera victoria francesa de esta edición. Dumoulin conservó el liderato de la carrera, por delante del colombiano Nairo Quintana (Movistar).

Rolland, el esloveno Matej Mohoric (UAE) y el ruso Pavel Brutt (Gazprom) tomaron la iniciativa al principio de la etapa y se hicieron con una ventaja de unos 3 minutos en los primeros kilómetros. El francés del equipo Cannondale fue el primero en llegar a la cumbre del Paso de Aprica y se mantuvo líder también tras superar el Paso del Tonale, antes de bajar su ritmo y de perder su ventaja a favor de Mohoric y Brutt; una ventaja que recuperaría en la fase final.

El esloveno se hizo con el Gran Premio de la Montaña de Giovo y se quedó solo al mando de la etapa, con una ventaja de 58 segundos sobre Brutt y con 13 minutos de margen sobre el grupo de la "maglia rosa".

Tras mantener su ventaja durante casi una hora, los perseguidores recortaron distancias con Mohoric y 25 de ellos, entre los cuales estaban los españoles Jon Izaguirre (Bahrain) y Omar Fraile (Dimension Data), le alcanzaron a falta de unos 40 kilómetros para el final.

Una larga serie de corredores, entre ellos Izaguirre y el portugués Rui Costa (Merida), mantuvieron compacto el grupo, antes de que Rolland diera el ataque decisivo a falta de cerca de siete kilómetros para la meta.

El francés, de 30 años, eligió la estrategia ganadora y nadie de sus inmediatos perseguidores pudo disputarle la victoria final; llegó a la meta de Canazei con una cómoda ventaja que le permitió celebrar su triunfo con las manos al cielo.

La decimoctava etapa se correrá entre los pueblos de Moena y de Ortisei, de 137 kilómetros, con cinco Gran Premios de la Montaña, el Paso Pordoi, Valparola, Gardena, Pinei y Pontivés, con una pendiente que llega hasta el 15 por ciento.