El español Omar Fraile (Dimension Data), se estrenó en el Giro con todos los honores con un gran triunfo en la undécima etapa del Giro de Italia disputada entre Ponte a Ema (Florencia) y Bagno di Romagna, de 161 kilómetros, en la que los favoritos, con el holandés Tom Dumoulin al frente mantuvieron sus posiciones.

Fraile, de 26 años, un corredor procedente de la bicicleta de montaña, tenía señalado en su calendario de ilusiones la etapa de media montaña de los Apeninos. Era la suya, la persiguió como si no hubiera un mañana y cumplió el sueño. Tras ser anulada la escapada inicial, provocó otra. Era la definitiva, la que le permitió descorchar el champán en su primera visita al podio del Giro. Venció por sorpresa, con incertidumbre, en un esprint a tres en el que batió al portugués Rui Costa y al francés Pierre Rolland (Cannondale), últimos compañeros de aventura.

El doble rey de la montaña de la Vuelta (2015 y 2016) cruzó la línea eufórico, con un tiempo de cuatro horas, 23 minutos y catorce segundos, el mismo que el primer grupo de perseguidores, que a punto estuvo de echar el guante a los fugados. En él viajada el costarricense Andrey Amador (Movistar, que rentabilizó el día pasando al sexto puesto de la general.

Con más tranquilidad se lo tomó el furgón de candidatos. Con la maglia a buen recaudo se presentó en meta a 2.24 minutos. Sin cambios, con Dumoulin feliz en su estreno de líder, seguido de Quintana a 2.23, Mollema a 2.38, Pinot a 2.40 y Nibali a 2.47.

Jornada de sube y baja constante con un desnivel acumulado de 3.800 metros. En el menú cuatro puertos que animaron al pelotón de inicio. Terreno para unas estrategias que enseguida se desplegaron, con un Movistar inquieto.

La etapa despegó en Ponte a Ema, donde nació el mítico campeón Gino Bartali, ganador de 2 Tours de Francia y 3 Giros. Tras su muerte se supo que en la II Guerra Mundial logró salvar a 800 judíos italianos de ser deportados a campos de concentración en Alemania.

La duodécima etapa llevará al pelotón desde Forlia- Reggio Emilia través de 229 kilómetros, la más larga del Giro del Centenario.