La moto mal aparcada de un policía cuando el pelotón estaba a punto de iniciar el ascenso al Blockhaus provocó una caída que afectó a varios ciclistas, sobre todo a los líderes del Sky, Mikel Landa y Geraint Thomas, y al del Orica, Adam Yates, eliminados de la general.

El accidente ocurrió al chocar el holandés Wilco Kelderman (Sunweb) contra la moto estacionada sobre la línea del margen izquierdo de la calzada, lo que produjo un efecto dominó que se tradujo en una considerable montonera.

Con la carrera lanzada al fuerte ritmo que imponía el Movistar, quedaron atrapados los citados corredores. El más perjudicado fue el español Mikel Landa, quien llegó a meta a 27 minutos de Quintana.

Su compañero británico Geraint Thomas, en un alarde de pundonor y dolorido, persiguió al grupo de cabeza, pero no pudo evitar llegar a meta con un retraso de 5.08 minutos, poco después de su compatriota Yates.

Ya muy alejados de la general y sin opciones, la polémica volvió al pelotón. Todos se acordaron del último incidente provocado por una moto en el Tour 2016, cuando en el ascenso al Mont Ventoux un vehículo de televisión se detuvo por el exceso de público. En plena refriega, el líder Chris Froome acabó en el suelo y con la bicicleta rota, por lo que el británico optó por seguir la etapa corriendo a pie, hecho insólito.