El estadio de Barraña fue juez para dos equipos que se jugaban la permanencia a cara o cruz, y al final el Boiro salió ganador de un enfrentamiento que obligará al Burgos a jugar la promoción de descenso. El equipo de Fredi encarriló el triunfo que les mantendrá un año más en Segunda B al final de la primera mitad, con un gol que les dejaba en ventaja instantes antes del descanso. El Burgos jugó uno de sus peores partidos de la temporada.