El Mecalia Guardés tiene la Liga en su mano. El conjunto gallego se ha colocado líder de la División de Honor a dos jornadas para que concluya el campeonato tras su victoria sobre el Elche y la derrota del Bera Bera en la pista del Rocasa y ha disparado el ánimo de la colosal afición de A Sangriña que ayer vivieron otra jornada inolvidable..

Las de Prades, que arrancaban la jornada con los mismos puntos que el Bera Bera, tienen ahora dos puntos de ventaja con cuatro puntos por disputar. Les basta un empate y un triunfo en esas dos últimas fechas (visita al Canyamelar Valencia dentro de una semana y recibe en la última jornada en A Sangriña al Granollers) para conquistar el primer título de su historia.

La tarde comenzó con algunas dudas porque las gallegas arrancaron su duelo en A Guarda con algunos problemas y con errores incomprensibles en los cambios que les llevaron a jugar en inferioridad muchos minutos. El Elche se resistió de inicio aunque en el tramo final del primer tiempo estiraron la ventaja hasta el 15-10 con el que se llegó al descanso. El segundo tiempo ya fue un verdadero festival de las de Prades que no se encontraron rival enfrente y cumplieron con su parte del trato. El resultado final (38-21) da una idea de la diferencia existente entre los dos equipos en el segundo tiempo.

Faltaba la otra mitad. El Mecalia Guardés había comenzado su partido media hora antes que el Rocasa y el Bera Bera. Con diferencia el partido más comprometido de los que esperaban al equipo vasco en lo que resta de Liga. Desde el principio se atragantó el choque para las de Carmen Puche. El Rocasa se colocó por delante y no abandonó ese control del partido hasta el final. Los esfuerzos del Bera Bera resultaron inútiles y el conjunto canario logró una victoria por 28-26 que ponía en el primer puesto al Mecalia Guardés a falta de esas dos jornadas.

La noticia fue recibida con un enorme estallido de felicidad en A Sangriña donde aún estaban las jugadoras del Guardés y buena parte de los aficionados. Ahora el equipo depende de sí mismo para ganar el título dentro de dos semanas en su pista cuando reciban al Granollers. Antes deberán visitar y vencer al Canyamelas Valencia, equipo de la zona media de la clasificación que ya no se juega nada.

Prades

Además, el club de A Guarda confirmó ayer a la finalización del partido la continuidad una temporada más de Juan Ignacio Prades en el banquillo, el técnico que llegó el pasado verano para sustituir a Manu Etayo y que está cerca de conseguir algo impensable, ganarle la Liga al Bera Bera y al Rocasa los dos grandes equipos de la máxima categoría y que parecía que iban a pelear por el título. Pero el trabajo de Prades y de su gran plantilla ha llevado al equipo a esta situación idílica. A dos jornadas del final dependen de sí mismas, de ganar dos partidos que están perfectamente a su alcance. Un sueño se vive en A Guarda y está cerca de hacerse realidad. Esperan dos semanas inolvidables.