El consejo de administración del Betis destituyó a Víctor Sánchez del Amo como entrenador del primer equipo, tras tres derrotas seguidas y la mala imagen dada en la recta final de LaLiga, y sustituirlo por el exjugador y actual secretario técnico del club, Alexis Trujillo.

Los dirigentes del club verdiblanco, decimoquinto en la tabla y sin ningún objetivo a su alcance desde hace tiempo, han adoptado esta medida en una reunión después de que su presidente, Ángel Haro, anunciara tras el 4-0 encajado en Leganés, que habría "cambios dentro y fuera del vestuario" ante "este espectáculo y otros anteriores bochornosos".

Alexis ocupaba actualmente el cargo de secretario técnico del Real Betis, fue miembro del anterior cuerpo técnico y jugador y capitán del primer equipo entre 1993 y 2000, además de segundo entrenador entre 2004 y 2006.

En un comunicado publicado en su web, el Betis ha agradecido a Víctor y a todo su equipo "los servicios prestados" a la entidad, y les ha deseado "lo mejor en sus futuras andaduras profesionales".

Poyet

Víctor debutó como técnico bético el viernes 18 de noviembre, tras ser destituido el uruguayo Gustavo Poyet, lo hizo con una victoria ante la UD Las Palmas (2-0) en el Benito Villamarín, en la duodécima jornada de liga, pero apenas mejoró el pobre balance del sudamericano.

Poyet logró 11 puntos en once jornadas (3 triunfos, 2 empates y 6 derrotas), mientras que con Víctor el Betis ha sumado 26 en veinticinco partidos, con 7 victorias, 5 igualadas y 13 derrotas.

A pesar de estrenarse ganando, el equipo nunca terminó de funcionar, le faltó actitud y compromiso, como en las goleadas encajadas ante Las Palmas y el ahora descendido Granada, ambas por 4-1, y sólo encadenó por primera y única vez esta temporada dos triunfos hace cuatro jornadas (2-0 al Eibar y 0-1 a un Celta plagado de suplentes por estar centrado en la Liga Europa).

A partir de ahí, el Betis, que ha tenido serios problemas tanto en ataque como, sobre todo, en defensa, como lo demuestran los 61 goles que lleva encajados, sufrió tres derrotas: primero en Bilbao (2-1), donde al menos compitió, y luego con las dolorosas goleadas que le infligieron el Alavés (1-4) y este lunes el Leganés (4-0).