- El próximo 1 de junio, en Cardiff, Vero Boquete podrá cumplir la misión con la que llegó al PSG de convertirlo en un equipo campeón...

- Estaba claro que viniendo al PSG los objetivos tenían que ser altos y sin duda estar en la final y tener la oportunidad de conseguir la Champions era uno de los objetivos y estamos contentos de haber llegado hasta aquí. Ahora falta el último empujón. Siempre he dicho que he venido aquí para ayudar al PSG a ser un equipo grande. Ya lo es, pero todavía no había conseguido ningún título importante. La final que gané con el Frankfurt fue precisamente ante el PSG y en esta ocasión espero ayudar a devolverles esa Champions y ayudar al equipo en la final a convertirse en uno de los mejores equipos de Europa.

- Ya sabe usted a qué sabe esa gloria continental...

- Va a ser mi tercera final en cuatro años. Perdí una, gané otra, y espero que esta tercera vuelva a ser la buena otra vez. Siempre he dicho que la Champions es uno de los títulos que más ilusión me hace. Conseguirla fue todo un sueño y ahora estoy igual de ilusionada por conseguirla que lo que estaba cuando conseguí la primera.

- Con otra camiseta, otro equipo, otras compañeras. ¿Ha vivido este camino de una manera muy diferente a las anteriores?

- Diferente no. La Champions es la competición estrella y siempre que juegas un partido de Champions lo vives de forma diferente. En ese sentido no ha habido cambios, pero sí que ha sido diferente por hacerlo en otro país, en otro equipo, con otro estilo. El camino hasta aquí, además, no ha sido fácil. Me he tenido que enfrentar a mi exequipo, el Bayern Múnich, nos medimos en semifinales al Barça? El camino lo hemos disfrutado mucho y ahora trataremos de disfrutar del momento, de la final, y esperamos ganarla.

- Enfrente tendrán al Olympique.

- Sí. Otra final más ante el Olympique, porque antes, el día 19, tendremos la final de la Copa francesa así que queda un mes de competición y dos finales ante Olympique.

- ¿Qué final se presenta en Cardiff?

- Una final muy difícil porque somos conscientes de que nos enfrentamos al mejor equipo del mundo. El Lyon es el actual campeón de la Champions y en los últimos diez años ha sido el total dominador de la Liga Francesa y cuenta con muchas de las mejores jugadoras del mundo. Sabemos que va a ser muy difícil pero también creemos que a un partido, en una final, todo es posible. Intentaremos ser el mejor equipo ese día y ojalá podamos llevarnos el título.

- Satisfecha de cómo están saliendo las cosas esta temporada?

- Sí, muy contenta porque la adaptación ha sido rápida y me he encontrado muy a gusto tanto en el equipo como en la ciudad, en París. Estoy contenta de haber venido. Lo que venía buscando lo he encontrado y ahora para saber si realmente ha sido una buena temporada tendremos que esperar a la final. Si conseguimos un título, y es el de Champions, la temporada habrá sido fantástica, y si nos quedamos a las puertas habrá que valorarlo como se merece por lo difícil que es llegar a una final de la Champions y a una final de Copa y luchar en la Liga con el mejor equipo del mundo..

- ¿Qué estilo exhibe el PSG sobre el campo?

- Nuestro estilo de juego es claro: tener el balón. Nuestra filosofía es la combinación de querer tener el balón y también la velocidad y la potencia física, porque ahí tenemos jugadoras que marcan las diferencias, pero realmente si hay algo que destacar es la fuerza del grupo. La verdad es que para un grupo que todavía se está formando, haber sido capaces de llegar a la final de Cardiff es un gran éxito y eso es gracias a la fuerza y a la unión del grupo. Esperemos que eso sea también lo que nos haga ser campeonas de Europa.

- Una final con dos equipos franceses. ¿Es una radiografía de la situación actual del fútbol galo?

- En estos momentos en Europa tanto Francia como Alemania están un poco por encima de los demás países. Eso se ve también en la mayor competición que es la Champions. Podría ser una final entre un francés y un alemán pero este año somos dos equipos franceses y eso quiere decir que el fútbol francés está en un buen momento.

- Y en España, ¿se nota evolución?

- Sí, se está notando. En los últimos años ha habido un gran avance y eso se nota en estas semifinales que ha jugado el Barcelona, en la clasificación para la última Eurocopa y el último Mundial, o para la próxima Eurocopa que vamos a jugar. La asistencia a los estadios también empieza a ser importante, como los ejemplos del Calderón o Mestalla. Yo creo que estamos en un buen momento en España para impulsar aún más el fútbol femenino, para atraer a más gente, y confiar en que el futuro sea todavía mucho mejor.

- Siempre obligadas a reivindicarse...

- Es el momento social que nos ha tocado vivir. Seguro que dentro de unos años puede que la situación haya cambiado muchísimo. Nos ha costado todo un poco más y al igual que hace años otras mujeres nos han abierto muchas puertas ahora nosotras estamos abriendo otras y ojalá consigamos abrirlas todas.

- Los éxitos ayudan también a enganchar cada vez a más gente.

- Todo suma. Está claro que lo que empuja más rápido son los éxitos. También se están creando referentes femeninos, que creo que es algo fundamental y eso también va a ayudar a que cada vez haya más niñas que jueguen al fútbol.

- ¿Y el futuro de Vero Boquete, ¿cómo se presenta para una futbolista que jugado en seis países diferentes: España (Prainsa Zaragoza, Espanyol), Estados Unidos (Western New York Flash, Chicago Red Star, Philadelphia Independence, Portland Thorns), Rusia (Energy Voronezh), Suecia (Tyresö), Alemania (FFC Frankfurt, Bayern Münich) y Francia (PSG)?

- Me gusta asumir retos nuevos, pero la verdad es que hasta ahora no he tenido una estabilidad, porque un año la liga o el equipo en el que estaba eran buenos y al siguiente ya no eran competitivos. Eso es lo que me ha hecho cambiar tanto de equipo y de país. Pero por ahora aquí en el PSG espero cumplir mis dos años de contrato, continuar la próxima temporada y a partir de ahí veremos si sigo en París, o si me decido por otra liga, si volver a España?, la verdad es que todavía no lo sé.