El entrenador del conjunto vigués considera que "pocas cosas más pudo hacer el equipo" para meterse en la final después de jugar la segunda parte con un hombre menos. "El equipo ha estado impecable", subrayó, antes de lamentar las adversidades. "En un torneo como este necesitas puntos de suerte y este año no los hemos tenido. Lo intentaremos en la Copa del Rey o el año que viene en la Copa de Campeones". A David de Dios le reconforta en la derrota el crecimiento del grupo. "Nadie puede decir nada de este equipo. Me voy al principio de todo esto, en julio de 2016, y miro ahora en mayo de 2017 y esa evolución ha sido tremenda. Es difícil que los jugadores lo entiendan. Están muy dolidos y tenemos que explicárselo y que lo vean. Con el paso del tiempo verán que son mucho más competitivos de lo que lo eran antes", apuntó.