Renovación que entusiasma en el Celta Zorka. El club celeste, que ha sufrido la fuga de varios de los principales talentos de su cantera durante los últimos ejercicios, ha cerrado la renovación por dos temporadas de Raquel Carrera. De la ourensana, que cumplirá 16 años en octubre, aventuran que es carne de selección absoluta cuando cuaje. "Me recuerda a Laura Nicholls", asegura el director deportivo, Carlos Colinas. La joven está dispuesta a asumir ya un papel más importante entre las mayores. La directiva espera que proyecto y jugadora crezcan al unísono, permitiendo prolongar el camino común.

El Celta está condenado a reiniciar el trabajo cada vez que una de sus canteranas se asoma a la madurez. Hoy cunde la tentación de las universidades americanas cuando llega la edad precisa. O la seducción de equipos más dotados financiera y deportivamente. Paloma González se fue este verano al Aros León, que al final fracasó en su ascenso a la máxima categoría; ahí, en el Universitario Ferrol, milita con aprovechamiento María Araújo. A ambas ha batido en precocidad Raquel Carrera. También a Tamara Abalde. Carrera debutó con el primer equipo a comienzos de la temporada recién concluida, con 14 años, 11 meses y 1 día. Ha concluido el ejercicio habían participado en 25 de los 26 partidos, con promedios de 23,2 minutos; 4,8 puntos (48% de acierto en el tiro); 5,6 rebotes; 1,5 robos; 0,9 tapones; 8,9 de valoración.

"Ha sido una explosión inesperada", admite Colinas sobre este inmediato rendimiento. "Ha tenido una adaptación competitiva tan rápida que en un momento dado nos asustamos en el club. Pero ha sido perfectamente capaz de asimilarlo".

Colinas y sus colaboradores descubrieron a Raquel Carrera cuando jugaba en el Pabellón de Ourense. "Tenía un físico que llamaba la atención, con aquellas piernas y brazos tan largos. No era un talento natural que te asombrase. Pero sí tenía detalles sorprendentes, asociados al juego colectivo", recuerda el leonés, que se sintió fascinado por la agresividad que aquella chica mostraba en la presión sobre rivales más bajas y tal vez veloces, pero incapaces de escapársele. Colinas no lo dudó. Ofrecieron una beca a sus padres. Raquel tenía 13 años cuando se mudó a Vigo, donde su compañera Laura Alonso ha ejercido de mentora.

El tiempo ha confirmado lo mejor que se esperaba de su cuerpo: 1.90, con capacidad para crecer todavía un par de centímetros, combinados con una tremenda agilidad. También ha respondido a las mejores previsiones sobre su inteligencia baloncestística. Porque Raquel siempre ha destacado "por su capacidad mental".

De momento, la ourensana destaca en el instinto reboteador, la anticipación en la línea de pase, la defensa asfixiante. "Mejora a todas sus compañeras", resume Colinas. Una virtud extraña en una adolescente. Sus condiciones le permitirán jugar tanto de cuatro como de cinco; igual de cara que de espaldas. Los técnicos centrarán las próximas tareas en mejorar sus prestaciones en el cinco contra cinco.

La comparación con Nicholls expresa la confianza del club. "Y con mayor capacidad intelectual dentro de la cancha", dice Colinas de Carrera en comparación con la cántabra, actual estrella española, en su etapa también de niña celeste. El director deportivo se atreve incluso a sostener que Carrera "es potencialmente una jugadora de selección absoluta", lo que espera que suceda en el periodo entre 2020 y 2025.

"Yo sabía que quería quedarme desde un principio, me encanta estar aquí, me siento muy a gusto", dice la joven sobre su decisión, renunciando a cantos de sirena de la máxima categoría. "El nivel de la Liga Femenina 1 es muy alto y yo aún tengo una edad en la que me estoy formando. No puedo dejarlo a medias para irme a Liga 1, donde tampoco jugaría. Prefiero quedarme en Liga 2 y seguir aprendiendo".

Carrera no siente vértigo. "Aquí en el Celta me están formando muy bien. Cada vez mejoro. Prefiero que vaya rápido". Se centra en lo inmediato. Aparca la frontera de los 18 años, cuando llegue a la encrucijada principal de su carrera: "De momento no lo tengo decidido. Voy de año en año. Ya pensaré lo que haré". Y se siente lista para adoptar un rol principal: "Yo estoy preparada para lo que me exija Cristina (Cantero, la entrenadora) el año que viene. Intentaré hacerlo como una sénior más".