El mejor fútbol juvenil de España vuelve a Galicia, cuatro años después de que el Celta disputara la final en el Estadio de Balaídos ante el Sevilla. Durante los próximos seis días, las ocho mejores canteras de España, se disputan un título que cumple veintitrés ediciones.

El representante gallego será el Celta, campeón del Grupo I con setenta y cuatro puntos, una de las puntuaciones más altas de toda la competición, con veintitrés victorias, cinco empates y dos derrotas. En la eliminatoria de cuartos de final, los jugadores entrenados por David de Dios tendrán enfrente al Osasuna, campeón del Grupo II, que sumó sesenta y ocho puntos, con veintiuna victorias, cinco empates y cuatro derrotas.

Analizando las estadísticas de ambos equipos durante la temporada, destaca el hecho de que el Celta ve más portería que el cuadro navarro, ochenta y nueve por setenta; mientras que encajan bastantes goles menos, veintidos los célticos por treinta y cinco los jugadores de Osasuna. Pero esto es una eliminatoria a partido único, y todo lo anterior vale de poco ya que son muchos los factores que influyen en este tipo de partidos. Todos los equipos se juegan la clasificación a un partido, y los nervios pueden jugar un papel determinante en el desarrollo del encuentro. Eso lo saben bien en el Celta, pues ha sido uno de los aspectos en los que han trabajado con intensidad en los últimos días.

Una de las cualidades que destacó al equipo vigués a lo largo de la temporada, es su clara apuesta por el fútbol ofensivo. De Dios utilizó durante el campeonato un amplio grupo de jugadores, aunque a medida que se acercaba el final del campeonato la apuesta se fue perfilando y poco a poco tomaba forma el grupo de jugadores que, a partir de hoy peleará por el título. Los célticos despidieron la Liga en A Madroa ante el Lugo, y en aquella ocasión el "once" que presentó De Dios fue el formado por Galnares, Riki, Nacho Lorenzo, Juanma, Salgueiro, Guille, Pampín Álex Rey, Óscar, Aarón y José Sobrido. Posteriormente entraron Gabri, Toi, Alberto y Mario.

David García, técnico del conjunto navarro, apuesta por un "once" inicial con dos jugadores en punta y cuatro en el centro del campo. El equipo tipo del campeonato fue el formado por Gonzi en portería, Areso, Mahugo, Jericó y Gorka Jiménez en defensa; Hualde, Araguren, Javi Martínez y Álex Martínez en la línea de cuatro en el centro del campo con Jonathan e Iván Martínez en punta de ataque.

Estos dos últimos jugadores son los que llevan más peligro en el Osasuna, pues han logrado treinta y dos de los setenta goles que han marcado a lo largo del campeonato. Un partido que se presume físico y de desgaste, en donde la condición física puede jugar un papel importante.