La prueba de que los partidos duran sesenta minutos quedó patente ayer en el pabellón de Porriño al conseguir la victoria el Mecalia Guardés de falta directa. Al Mecalia Guardés le costó más de lo previsto meterse en las semifinales, donde se medirá al Bera Bera, y es que la Copa nada tiene que ver con la liga y el KH-7 Granollers jugó a un gran nivel.

Comenzaba marcando el Granollers, que encontraban huecos muy fácilmente en la defensa del Mecalia. En ataque, las de Prades cometían demasiados fallos y en los lanzamientos se estaban encontrando con la portera Fátima Ayelen, con lo que en los primeros minutos hubo un intercambio de goles llevando siempre la iniciativa el KH-7 Granollers. Hasta que en el minuto 10 el Mecalia Guardés, a pesar de estar jugando con una menos por exclusión de Luciana Mendoza, conseguía colocarse por primera vez por delante en el marcador. La respuesta del KH-7 fue imninente con un 3-0 (8-6) que obligó a José Ignacio Prades a solicitar tiempo muerto. Una de las medidas adoptadas fue cambiar a la portera, saliendo al terreno de juego Estela Carrera. Seguía el Guardés sin jugar bien, mientras que su rival llegaba a acumular una renta de cuatro goles, lo que ponía aún más nerviosas a las jugadoras gallegas, que se fueron al descanso con un preocupante marcador de 14-10.

Algo pasó en le vestuario porque el Mecalia Guardés salió siendo otro equipo y en cinco minutos ya había acortado distancias (14-13), mientras que el Granollers tardaba siete minutos en conseguir su primer tanto. En ocho minutos el Guardés hizo que el pabellón entero se levantara al conseguir el empate y obligar a Jose Luis Villanueva a solicitar tiempo muerto.

En el minuto 15, con gol de Victoria Urban el Guardés se colocaba por delante en el marcador (18-19), lo que hacía soñar con la victoria, aunque las exclusiones del Mecalia Guardés y el brazo de Laura Steinbach impedían que las guardesas se fueran definitivamente en el marcador. La tensión estaba en el ambiente quedaban cinco minutos de infarto para ambos equipos sin que hubiera un claro vencedor. En el último ataque al KH-7 Granollers le pitaban pasivo y el Mecalia Guarrdés disponía de 30 segundos para marcar el gol de la victoria pero pitan falta directa con el tiempo cumplido; todo hacía pensar en la prórroga pero apareció el brazo de Haridian que consiguió el gol de la victoria en el lanzamiento de falta directa y dejaba a las jugadoras del KH-7 Granollers desoladas.