El seleccionador nacional Carlos Viver estará presente en esta Copa de la Reina para ver de cerca la actuación de las mejores jugadoras del panorama nacional y, además, para participar en la jornada de formación prevista para mañana, a las 10.00 horas en el IES Pino Manso (Calle Antonio Palacios, 76), en el que disertará sobre "la intencionalidad del trabajo táctico en ataque 6:0".

Viver llega a O Porriño dispuesto a "vivir un evento muy bonito y de muy alto nivel competitivo".

- Quedan unas horas para vivir la que será la gran fiesta del balonmano femenino de esta temporada.

- No tengo duda de que los partidos van a ser muy intensos. Los emparejamientos creo que van a dar mucho juego y estoy seguro que vamos a poder ver una Copa de la Reina en la que todos disfrutaremos.

- ¿Se atreve a señalar a algún favorito?

- Creo que el nivel es parejo en algunos equipos y además se juega en Galicia; el Guardés está haciendo una muy buena temporada y se juega en una zona en la que seguro que movilizará a todos sus efectivos, que siempre son muchos. Se verá un nivel muy alto de equipos y todos los partidos van a ser una incógnita y eso siempre es bueno, que vaya todo el mundo expectante de lo que pueda pasar. Probablemente veamos partidos ajustados hasta el último momento y por esa sensación que tenemos la Copa de la Reina estará muy abierta y por eso genera más ganas de saber qué pasará. Es más bonito cuando está abierto que cuando hay un favorito claro.

- Además de la competición propiamente dicha hay también más alicientes como la Minicopa.

- La Minicopa siempre es una forma de enlazar un evento donde están las jugadoras de referencia con equipos de categorías inferiores para crear alrededor de un evento que ya tiene mucho empaque y brillo un aliciente paralelo. Se está haciendo un trabajo muy grande por parte de los clubes pese a vivir una situación muy dura en cuanto al tema económico en la que todo el mundo tiene que ajustar al máximo. Aún así, todos se están volcando y la Federación está poniendo también mucho de su parte para que el crecimiento del balonmano femenino siga en esta progresión. Poco a poco yo creo que se está haciendo un gran trabajo para salir de ahí cada vez con más solvencia.

- La Copa será también un buen banco de pruebas para seguir in situ a las jugadoras...

- Se está haciendo un trabajo amplio de seguimiento de las jugadoras desde que se confirmó mi situación como seleccionador. Ya ha habido una concentración, donde ya participamos con un grupo de jugadoras y se integró a gente joven, en lo que es ya una declaración de intenciones. Tenemos ahora en junio la clasificación para el Mundial, donde tendremos ya partidos donde nos estemos jugando cosas importantes, así que ver in situ a las jugadoras en O Porriño será muy importante. Yo tengo la suerte de, al trabajar en Granollers con el masculino, poder pasarme por los partidos del femenino, pero tener la oportunidad de pasar unos días donde se concentra lo mejor del balonmano femenino español facilita mucho, así que con ganas de poder vivirlo.

- Galicia cuenta con dos equipos en la División de Honor (Godoy Maceira y Mecalida Guardés). Síntoma de que las cosas se están haciendo bien aquí...

- Es para estar muy orgullosos. Se están haciendo las cosas muy bien en Galicia. Porriño es un equipo ya asentado en la Liga, con un grupo muy bueno; y Guardés está en condiciones óptimas de poder optar al título de Liga. Son dos aficiones que disfrutan mucho de sus equipos y el seguimiento que tienen en los medios también es muy alto y eso es algo de agradecer. Se puede estar muy orgulloso del trabajo que se está haciendo en Galicia.

- Se echa en falta presencia gallega en la selección...

- Hay un nivel alto. Hay muchas jugadoras que podrían entrar, no solo de Galicia sino de todo el territorio nacional, en la selección absoluta, pero es algo que hay que analizar con mucha calma. La aparición de jugadoras va a ser constante porque es importante que vayan las que están a un nivel más alto y eso a veces va en fases de la temporada, donde hay jugadoras que están haciendo un buen papel. Si siguen compitiendo a tan alto nivel en sus clubes seguro que tendrán sus oportunidades.

- La creación de una selección B es una buena manera de aumentar el abanico de aspirantes.

- Todas las oportunidades en las que puedas juntar a jugadoras y poder trabajar con ellas ayuda sobre todo a hacerte una idea de una forma mucho más clara del nivel que pueden tener y del que pueden alcanzar. Siempre es positivo tener esas opciones de poder juntarlas para tener las ideas mucho más claras.

- Tras su debut en el banquillo, en Rumanía, ¿cuáles son las sensaciones?

- Queda mucho trabajo por hacer, pero las sensaciones fueron muy buenas. Se tienen que sacar las valoraciones positivas después de solo una semana de entrenamiento donde se trabajó mucho y se vieron muchos conceptos. Y eso que creo que a veces en tan poco tiempo puede llegar a saturar. Pero se ha trabajado muy bien en los entrenamientos. Estuvieron muy intensas y concentradas en los partidos y yo creo que estuvieron muy receptivas a todo lo que se trabajaba y a todo lo que se pedía. Me fui con la sensación de que se había trabajado mucho y bien y eso deja buen sabor de boca para todo lo que nos viene por delante.

- Gran reto el de mantener un legado como el de Jorge Dueñas...

- Estamos en un momento en el que hay que dar continuidad al trabajo desarrollado por Jorge Dueñas. Ha hecho un gran trabajo con todas las jugadoras que han participado. Han estado a un nivel muy alto. No es sencillo lo que han conseguido; lo han hecho muy bien y darle continuidad a veces es casi tan difícil como conseguir nuevos éxitos. El reto no es fácil. Es un reto complicado pero normalmente los retos difíciles son los que más atraen. Yo tengo muchas ganas de trabajar constantemente con el grupo, poder ir integrando gente y conocer más los entresijos que tiene una selección, que son muchos.

- ¿Cuál es el sello personal que quiere imprimir en esta nueva era en la selección femenina?

- Cada entrenador tiene sus características. Que me defina como entrenador seguramente es la pregunta más difícil que se me puede hacer. Los entrenadores lo que intentamos es potenciar el trabajo del grupo. Me encantan los equipos que compiten, que transmiten al aficionado que hay intensidad. Eso es lo que me gusta, que se vea que tienen las ideas claras en el trabajo táctico, y a veces eso en la selección no es sencillo, porque tienen un tiempo muy justo para poder preparar todos los eventos en los que participan. Lo que deberíamos intentar, en líneas generales, es que se vea cohesión en el grupo. Luego por supuesto que va a haber un trabajo mucho más concreto para las jugadoras.

- ¿Cuál es el próximo reto para el combinado nacional?

- El reto más importante será la clasificación para el Mundial, contra Ucrania, en un partido de ida y vuelta. No podemos obsesionarnos con otra cosa más que clasificar al equipo para el Mundial. Ese es nuestro reto más complicado. Si lo conseguimos, cuando pasemos esa primera situación, iremos a por la siguiente. Lo más cercano es esto y es lo primero que tenemos que preparar.