El Amfiv inicia hoy su séptimo asalto a un título europeo. Las tres finales perdidas en la Willi Brinkmann en 2006, 2008 y 2010 constituyen hasta ahora su techo histórico. La escuadra viguesa ejerce en esta ocasión de anfitriona de la Challenge Cup, como ya lo fue de la Brinkmann en 2006 y de la Andre Vergauwen en 2009. El análisis de lo propio, con sensaciones excelentes, contrasta con la incertidumbre de lo ajeno, ya que existen numerosos interrogantes sobre el nivel y las características de los adversarios. Pero el grupo que dirige César Iglesias no oculta que su objetivo es alzar el trofeo de campeón el domingo al mediodía.

El camino exigirá un desgaste brutal a los hombres de Iglesias, que suele manejar una rotación de ocho jugadores. El Amfiv coincide en su grupo con el Handi Sud Marseille francés, el Devedo holandés y el London Titans inglés. Los vigueses debutan esta mañana (12.30) contra el Marseille y a las 18.15 se miden al Devedo. Cerrarán la primera fase mañana por la mañana (10.00) con el London Titans. Todos estos partidos se disputan en Navia, escenario principal, con el Pablo Beiro de Bouzas como segunda cancha. Si el Amfiv pasa el corte, jugaría las semifinales a las 18.15; en Navia si es primero de grupo y en Bouzas, si es segundo. La final, el domingo a partir de las 12.15 horas.

Sin apenas margen de error y con escaso tiempo de descanso entre citas, el estreno ante el Marseille se antoja esencial. El conjunto galo acaba de proclamarse campeón copero en su país. Iglesias ha descubierto en los vídeos a un equipo veterano y con empaque, que apuesta por el cinco contra cinco estático. El Amfiv intentará imponer su mayor velocidad en la transición. Del Develo, el rival de esta tarde, se manejan pocas referencias. Iglesias verá grabado su partido contra los Titans al mediodía y dará instrucciones a sus jugadores en la charla previa.

Aunque pueda ajustar algún matiz en su funcionamiento, el Amfiv mira más hacia sí mismo que hacia esas incógnitas de sus contrincantes. "Estamos en buen momento. Esta semana hemos conseguido la clasificación para la final a cuatro en la Liga, lo que nos permite pensar en Europa nada más", recuerda Iglesias. "Todo el mundo llega con confianza, con un juego muy grupal tanto en ataque como en defensa. Nuestra confianza es máxima".

La cancha alienta su fe. Desde Navidades el Amfiv ha acelerado. Bordeó la clasificación para la final de la Copa del Rey. Ha batido en Liga a Albacete, con el que empata en la segunda posición, e incluso ha sido capaz de plantar cara al Ilunion -madrileños y manchegos son favoritos para proclamarse campeones de Europa-. "En el juego cinco contra cinco hemos sido el mejor equipo de la liga, por encima de Ilunion, y por encima del Albacete en la Copa del Rey", sostiene Iglesias. "¿Cuál es el problema? Nuestro equipo es corto, de ocho jugadores. En el momento en que los rivales han ido a un juego físico, de presión a toda pista, de achucharnos, meter mucho la silla e ir al límite en cada acción, ahí que no hemos estado. Nos hemos ido y no por no saber sino mentalmente. Es lo que tenemos que mejorar".

El Amfiv se construye sobre sus puntos 1, la dura Cronau y el talentoso Jama. Ambos le permiten a Iglesias reunir en pista a sus tres puntos altos: Zavala, Alejos y Envó. En la segunda unidad participan los puntos intermedios, Costas, Vila y Lorenzo, ampliando las combinaciones. "Tenemos que dosificarnos en la medida que sea posible y rotar", propone el entrenador. Sabe que su maniobrabilidad a ese respecto depende de lo que suceda ante el Marsella: "Tenemos que intentar ser nosotros mismos lo antes posible, no estar atenazados y despojarnos de cualquier posible exceso de activación. Cuandos capaz de sacar ese primer partido todo se ve de diferente manera".