El rescate de los montañeros fallecidos en los Picos de Europa se ha suspendido por el mal tiempo y se espera que se retome este jueves. La nieve y la niebla dificultaron a lo largo de todo el día de ayer el trabajo de los medios aéreos de la Guardia Civil para evacuar los cuerpos de los tres montañeros zamoranos fallecidos.

Dos grupos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil, con base en Cangas de Onís (Asturias) y Potes (Cantabria) localizaron ayer por la tarde los cuerpos y descartaron su evacuación por tierra. El GREIM inició la ascensión hasta el lugar en una caminata de tres horas, en medio de duras condiciones meteorológicas. Los guardias civiles partieron del Hotel de Áliva, donde se pertrecharon para realizar el complicado rescate.

Son diez los agentes que se aproximaron a la zona en la que este martes por la tarde se encontraron los cuerpos. Un grupo de miembros de la Agrupación Montañera Zamorana ha viajado al lugar de los hechos para acompañar a los familiares de los montañeros muertos y colaborar en las tareas de rescate.

En la zona, en concreto en la localidad cántabra de Potes y en la base del macizo central de Picos de Europa, en Fuente Dé, se encontraban también dos helicópteros de la Guardia Civil -los que tienen base en Asturias y León-, aunque su labor se ha visto mermada por la niebla.

Las fuentes consultadas aseguran que si hubiera "una ventana" que permitiera el vuelo de los helicópteros, inmediatamente se pondrían en el aire para agilizar el rescate de los cuerpos.

Los Greim ya han descartado las labores de rescate de los tres cadáveres por tierra por lo escarpado de la zona donde se encuentra, una vira de escape del denominado Espolón del Jisu, en el macizo oriental de los Picos de Europa.