El Kayak Tudense demostró el pasado fin de semana que es el mejor equipo de España. Los números refrendan la filosofía ganadora de un grupo que inició la temporada con una fortaleza enorme. "Tenemos la filosofía de ser competitivos. Buscamos la victoria con trabajo, planificación y esfuerzo", dice Esteban Alonso. Los treinta componentes del equipo que participaron en la Copa de España que se disputó el pasado fin de semana en Trasona (Asturias), así lo confirman. Entre todos sumaron diez medallas, tanto individuales como en los barcos de equipo, en las distancias de 1.000 y 500 metros. Su liderazgo quedó reflejado en la clasificación final. El Escuela de Piragüismo Aranjuez, que fue segundo, quedó muy alejado del ganador.

Después de dos pruebas, el Kayak Tudense lidera la Liga de Pista Hernando Calleja y la Copa del Rey. Restan por disputarse dos, que serán en Verducido (Pontevedra). Otra Copa de España y el campeonato de verano. "Estamos en buena disposición para lograr los objetivos, pero no será sencillo. Hay que competir. Y eso lo sabemos hacer bien, al margen de que produzcan buenos resultados".

La ´máquina' comenzó a funcionar en el mes de septiembre. Se iniciaron los entrenamientos. Roi Rodríguez, Gabriel Campo Pavón y Rubén Millán también realizaron sesiones en México, en un trabajo en altura que les puede dar importantes beneficios en el futuro. También trabajaron con el equipo nacional, al igual que Ana Varela. El resto, en Tui.

Esteban Alonso reconoce que "hay muchos factores que influyen en los buenos resultados. Uno de los más importantes es la paciencia. También el que todos realicen el trabajo planificado. Y puestos a pedir también queremos buen tiempo. Todo eso se está cumpliendo. Esas son algunas claves". Pero hay otros que también resultan llamativos. No es sencillo para un deportista afrontar hasta ocho regatas de 1.000 metros en solo dos días. Requiere concentración, descansar bien entre una y otra y no perder la perspectiva constituyen elementos claves. Y encima ganar.

La composición de los barcos de equipo, los horarios en los que deben competir, el adaptar las embarcaciones a cada deportista, establecer los turnos para alimentarse, estar pendiente de posibles modificaciones de los horarios y que todo salga bien no parece una tarea sencilla. Son 14 horas de 'tensión deportiva' en un día y medio frenético para Esteban Alonso y Manuel Pedrares, los entrenadores.