Chus Lago, Verónica Romero y Rocío García, las tres componentes de Compromiso con la Tierra, debían alcanzar ayer la parte más elevada de su expedición al casquete polar de Barnes, en la isla canadiense de Baffin. "Vamos como tractores", asegura Lago.

El proyecto 1.000 Kilómetros de Hielo, afrontado por un equipo bajo la denominación de Compromiso con la Tierra, es una idea diseñada por Chus Lago como una forma de concienciación sobre la amenaza del cambio climático; concretamente sus efectos en las zonas polares. La iniciativa consta de tres expediciones: la primera ya cumplida en 2016 a Laponia, la que está en curso por Baffin y la que en 2018 culminará el plan en Groenlandia. Compromiso con la Tierra será la segunda expedición del mundo que realizará esta travesía y la primera femenina a nivel mundial.

En Finlandia, Lago enroló en el equipo a las también viguesas Estela Estévez y Silvia Rey y a la mosense Verónica Romero, que repite. La granadina Rocío García se ha unido al segundo viaje. La expedición a Baffin supone elevar la dificultad de lo vivido en tierras laponas. "Es el segundo lugar más inhóspito de la tierra", declaraba Lago antes de partir, pronosticando temperaturas de entre -20 y -30 grados centígrados y fuertes vientos.

Lago, Romero y García se mueven con esquís por el casquete polar de Barnes, en la isla de Baffin. Han elegido la ruta más larga, que sortea numerosas barreras de hielo. En total, 200 kilómetros ásperos y con un gran desnivel. El viaje se inicio desde Kanngiqtugaapik, una localidad habitada por el pueblo inuit, situada en la costa oriental de la isla de Baffin. Los lugareños llevaron después en motonieves a las expedicionarias al punto de partida, atravesando parajes tan extraordinarias como Sam Fjord, donde están los acantilados más altos de la Tierra, como el Polar Sun Spire, una gran masa de granito de más de 1.600 metros de longitud que cae verticalmente sobre el mar helado, o la Walker Citadel, una muralla de roca de más de 4 kilómetros de longitud y una altura media de 1.300 metros verticales sobre el fiordo helado. Después les tocaba afrontar en solitario esa travesía por el casquete polar de Barnes. Al respecto de alturas, esa travesía incluía superar el kilómetro de altura en su punto más alto. Según informan los responsables de su departamento de comunicación, las tres expedicionarias de Compromiso con la Tierra seguían ascendiendo ayer la parte más elevada del imponente casquete cuando se produjo el último contacto al cierre de esta edición. Ya habían alcanzado la altura de 1.037 metros y ayer mismo esperan coronar el punto más alto. A partir de entonces les tocará un descenso continuo.

Las dificultades meteorológicas son las que Chus Lago había pronosticado. Las tres mujeres, que han tenido que sobreponerse además a un incómodo catarro, resistieron el lunes las inclemencias de una fuerte tormenta, con vientos intensísimos. Y el martes les esperaba un fenómeno conocido como "whiteout", una especie de niebla densa que desorienta a los viajeros, impidiéndoles incluso distinguir el cielo de la tierra, y que obliga a dejar de esquiar. "Es muy incómodo", relata Chus Lago., que asegura que el temido elemento no ha alterado su planificación "No veíamos ni la brújula, pero avanzamos la media de siempre igual, diez kilómetros. Vamos como tractores", asegura con entusiasmo.