Llegó, vio y venció. Así se puede resumir la actuación de ayer del atleta del San Paio A Estrada en Baiona. "Es la primera vez que participo en la Vig Bay y me ha parecido un medio maratón exigente, con altos y bajos; es sufridora", comenta. "No llegaba en mi mejor momento de forma, por lo que se me hizo un poco más difícil", confiesa el luso.

"La estrategia que seguí fue la de resguardarme lo máximo posible en la primera parte y a partir del kilómetro 17 tenía que salir porque si no hubiera sido muy difícil ganar a Lolo Penas. Arriesgué, salí en el 17 y me salió bien. Estoy feliz con esta vitoria", prosigue el luso afincado en Santiago.

"Los primeros kilómetros fueron tranquilos, pero aún así es bastante dura porque en esta carrera, si arriesgas desde el inicio lo puedes pagar en la parte final", analiza el portugués, que subraya que "Lolo Penas siempre es un adversario fuerte y siempre hay que contar con él. La parte final suya es muy fuerte y hay que intentar dejarlo antes de los últimos kilómetros o, de lo contrario, es una carrera perdida".

Durante la parte final, Costa asegura que a Lolo Penas "no lo veía cómodo y con dificultades al respirar y ahí vi que podría tener la victoria.

Por su parte, Lolo Penas indicó en la meta que "la carrera fue a un ritmo muy tranquilo hasta el kilómetro quince, donde Nuno empezó a tensar y es una prueba que se le da muy bien. Viene de hacer un tiempo de 1.15 en Lisboa".

El arzuano aguantó junto al portugués "hasta que faltaban 3 kilómetros para la meta". "Ahí ya vi que estaba fuera de ritmo. Bajé un poco y me puse a rueda de Rubén Diz y a falta de 500 metros volví a cambiar y acabé segundo".

"Nuno iba con una marcha más, se iba escapando y si no lo das seguido no es buena señal. Me queda solo felicitarlo porque hoy (por ayer) el mérito es suyo". Penas añade que cuando Costa "atacó ya el corazón te indica que vas a un ritmo que no es el tuyo. Él se maneja bien en estas distancias, le tiene cogida la medida, y hay que felicitarlo.

Lolo Penas no lamenta haber perdido la ocasión de sumar su cuarta victoria en Baiona. "Soy bastante joven, tengo 39 años, me quedan bastantes años para intentarlo y malo será que otro año no consiga la cuarta victoria. Hay tiempo".