El cambio de equipo y de grupo de entrenamiento ha abierto nuevos horizontes a Sandra Mosquera. Ahora en las filas del ADAS y entrenando en el grupo de Manuel Martínez Ageitos, la viguesa se dispone a debutar el domingo en la Vig-Bayig-Bay.
Su compañero de entrenamientos Gonzalo Basconcelo, pupilo también de Ageitos, también vivirá su debut soñado en la carrera de la que se quedó prendado en 2009 y por la que se inició en el atletismo.
"Voy sin prepararla de forma específica, a afrontarla como un entrenamiento exigente", dice Mosquera. "Nunca antes había corrido un medio maratón pero me coincide una vez concluida la temporada de cross y antes de empezar con la pista", añade.
"Sé que voy a aguantar, pero voy a tomármelo como un entrenamiento exigente, sin ir buscando ninguna marca", dice Mosquera, que aún así confía en concluir en posiciones de podio: "Sé que viene Paula Mayobre, que está a un buen nivel, así que mi objetivo es ser segunda o tercera, a ver cómo me encuentro".
La distancia más larga que había corrido la mediofondista hasta ahora habían sido los 15K del Atlántico, que unen Oia y A Guarda. "En algún entrenamiento había corrido ya hasta 15 kilómetros. La Vig-Bay son seis más y ésa es la incógnita, a ver cómo llego", dice. Su intención es parar el crono en torno a 1:20 y correr a un ritmo de 3:50 el kilómetro. "Iré regulando, no me voy a poner a disputar la carrera desde la salida porque no sé cómo me voy a encontrar", indica.
El domingo debutará en una carrera que nunca se le había pasado por la cabeza disputar: "Siempre me pareció una locura. Nunca se me había pasado por la cabeza. Además mi antigua entrenadora, Oliva Román, no era muy partidaria de dejarme correr pruebas fuera de la programación. Ahora con Manuel Martínez Ageitos en verano estoy pensando en pasarme a distancias más largas y me deja probar y romper con la monotonía de los entrenamientos".
Gonzalo Basconcelo, por el contrario, lleva años esperando este momento. "Es curioso. Me apunté en atletismo, siendo aún cadete, porque quería correr la Vig-Bay", indica. "Empecé en 2009 queriendo correrla y voy a debutar en 2017".
La distancia se antoja descomunal para él. "A diferencia de Sandra no voy a estar en puestos de podio. Aunque ni ella ni yo lo hayamos preparado ella puede moverse muy bien en esa carrera, pero yo tengo rivales muy fuertes", matiza.
Con permiso del Celta, el domingo hará equipo con el Bikila, con el que "intentaremos llevarnos el título por equipos". Ya a nivel individual "me lo tomo como un entrenamiento más, aunque la verdad es que cuando me pongo un dorsal me gusta salir a competir, pero soy consciente de dónde estoy y de que ésta no es mi prueba".
"Corro básicamente para ayudar a Bikila y porque siempre quise disputar la Vig-Bay, lo que pasa es que se aleja muchísimo de la prueba que yo preparo e igualmente con 23 años un medio maratón no es un objetivo principal, pero la verdad es que es una carrera que me gusta mucho y en la que tengo muchas ganas de debutar", dice el mediofiondista vigués.
Acostumbrado al 1.500, a algún 5.000 y a los obstáculos, confiesa no sentir "vértigo" ante su reto de correr 21 kilómetros. "No tengo la intención de exprimirme al cien por cien. El domingo en la carrera me vendré arriba seguro y puede que llegue reventado a Baiona, pero lo vamos a tomar como un rodaje fuerte, sobre todo para no hipotecar los entrenamientos de la semana que viene".
"Siempre que puedo voy a ver la Vig-Bay y es un ambiente espectacular. Son 5.000 corredores de todos los niveles, desde Nuno Costa, Bargiela o Lolo Penas a corredores que se van a las dos horas y media y que lo disfrutan tanto o más como el que llega primero. Tengo muchas ganas de correrla por eso. Es un entrenamiento distinto. Va a ser la carrera más larga de mi vida y estoy muy nervioso a pesar de que no vaya a competir al cien por cien".
