La madrileña Nuria Fernández se ha convertido en campeona de Europa de 1.500 en Helsinki 2012 tras el anuncio, por parte de la Federación Internacional, de que la turca Gamze Bulut ha sido suspendida por cuatro años por irregularidades en el pasaporte biológico.

La IAAF comunicó ayer en su boletín oficial que Bulut ha sido inhabilitada para competir durante cuatro años a contar desde el 20 de julio de 2011.

Nuria Fernández, que había conquistado el título en los Europeos de Barcelona 2010, cruzó la meta en quinta posición dos años después en la capital finlandesa, pero con el tiempo ha ido ganando posiciones hasta hacerse con el título.

En Helsinki 2012, campeonatos que precedieron a los Juegos de Londres, venció la turca Aski Cakir (4:05.31), seguida de Bulut (4:06.64), la ucraniana Anna Mishchenko (4:07.74), las rusas Yekaterina Ishova y Kristina Ugarova. A continuación entró Nuria Fernández, quinta con 4:08.80, pero sus cuatro predecesoras han sido suspendidas por infracciones de dopaje, de forma que la madrileña ha ascendido, cinco años después, al rango de campeona.

La atleta madrileña, que este año ha competido en los Europeos en pista cubierta de Belgrado con 40 años, fue también subcampeona continental de 1.500 en pista cubierta en París 2011.

Nuria Fernández recuerda que ella no quería ir a aquellos Europeos porque estaba un poco lesionada, y sólo el empeño de su entrenador, Pablo Marín, y del presidente de la Federación Española, José María Odriozola, la hicieron viajar.

La sanción a la turca Gamze Bulut, anunciada ayer por la IAAF, ha completado el ascenso de Nuria Fernández desde el quinto puesto (su clasificación en aquella final) hasta la medalla de oro. "Estoy contenta porque yo no iba a ir a Helsinki, estaba un poco lesionada en la rodilla, pero Pablo Marín y Odriozola me convencieron para que fuera porque, como era un año olímpico y algunas no prepararían el campeonato especialmente, habría más posibilidades de ganar una medalla", comentó la atleta madrileña.

"Y mira, ahora soy campeona, pero no es lo mismo", advirtió. "Después de ganar el título en Barcelona 2010 estuve sin dormir cuatro noches seguidas, flipando, con una emoción incontenible, porque era mi primera medalla, con 33 años y una hija, cuando nadie daba un duro por mí y la medalla de oro no entraba ni en mis mejores sueños".

Ahora afronta el nuevo título mucho más tranquila. "Hoy voy a dormir como un tronco", aseguró la atleta a la agencia Efe.

Nuria, de 40 años, no sabe hasta cuando seguirá en activo. "Cada año es una pasada, brutal, pero cuando hay ilusión y ganas, a lo mejor medallas no vuelvo a conseguir, pero sí me ilusiona seguir rompiendo barreras, ver hasta dónde puede llegar una mujer en la elite del deporte".

"Ahora bien, si me veo arrastrándome, me voy. Pero me gustaría despedirme el año que viene en Berlín (campeonatos de Europa). No sé si llegaré, ojalá", concluyó.