A la conclusión del partido los entrenadores de ambos equipos mostraron su conformidad con el resultado final. El entrenador vencedor, José Ignacio Prades, dijo sentirse "orgulloso del partido realizado por mi equipo", pero advirtió que "la temporada no nos da tregua. Tenemos que empezar a pensar en el siguiente partido y el primero de todos es el del Rocasa de este próximo fin de semana".

Por su parte, Abel Estévez, entrenador del Porriño, admitía la justicia del resultado final porque el "Guardés es un gran equipo y ha jugado bien" aunque también mostró su disconformidad por la línea marcada por los árbitros desde el comienzo del partido: "No lo pongo como excusa pero creo que no han estado a la altura del partido". Estévez ya mira hacia delante y en conseguir cuanto antes los treinta puntos sin dejar de aspirar a alcanzar a alguno de los equipos que les preceden en la clasificación. Y por último tiene claro que "el Guardés va a pelear por el título de Liga".