Un tiempo. Un asalto. Eso es lo que pudo aguantar el Frigoríficos del Morrazo antes de caer noqueado en el Palau Blaugrana por el F.C. Barcelona Lassa. El conjunto cangués fue capaz de mantener el ritmo y de seguirle el paso al todopoderoso Barça hasta el descanso, cuando el electrónico reflejaba un 15-10. Pero los catalanes fueron un auténtico vendaval tras el paso por vestuarios y no volvieron a dejar ni un asomo de duda de su jerarquía y potencial. Al final se llevaron el encuentro con un contundente 37-19.

El Cangas se presentaba en el Palau con muchas bajas, entre lesionados y necesidad de descanso, y a esas ausencias aún hubo que sumar la de David García. El central de Bueu realizó el calentamiento con sus compañeros, pero como tenía molestias en el tobillo Víctor García "Pillo" prefirió no arriesgar. El primer tiempo de los cangueses fue bueno, tanto en defensa como en ataque. Pillo dio ayer la titularidad a Edu Salazar, que respondió con un 20% de acierto bajo los palos. También dispusieron muchos minutos jugadores como Pombo, que junto a Rubén Soliño fue el máximo goleador de los cangueses con cinco tantos, David Iglesias o Ángel Rodríguez, que debutó en Asobal en el mejor escenario posible. La defensa 6.0 del Cangas era capaz de contener la furia ofensiva del Barcelona, que cuando tenía algún problema en ataque optaba por jugar con su pivote Syprzak, que con sus 2,06 de altura conseguía anotar con cierta facilidad.

El equipo de Xavi Pascual "Pasqui" consiguió abrir un hueco que llegó hasta los seis goles (12-6, min.21), pero el Cangas consiguió reducir esa deventaja y llegar al descanso con un digno 15-10 en contra.

Cualquier atisbo de sorpresa quedó anulado en el arranque del segundo tiempo. El Barcelona endosó en menos de siete minutos un parcial de 6-1 que elevó la diferencia hasta el 21-11 (min.36). A partir de ese momento el partido no tuvo mayor historia, con un Barça que demostró sin paliativos su superioridad y un Cangas que aguantó el chaparrón antes de afrontar las finales que restan.