Hay una vivienda en la parroquia viguesa de Coruxo que huele a fútbol desde lejos. Se trata de la casa del jugador del Celta John Guidetti. El delantero celeste se siente feliz en Vigo desde el día que aterrizó en la ciudad y prueba de ello es la curiosa decoración de su garaje, cuyas paredes están cubiertas por una gran foto de las gradas del estadio de Balaídos y en el suelo colocó césped sintético.

Pero la comunidad futbolística sueca de la zona adoptó un nuevo miembro el pasado mes de enero. El Coruxo contrató al joven de 20 años Andre Osterholm, una de las últimas perlas del mercado nórdico. El atacante del conjunto verde ha hecho buenas migas con Guidetti. En una de sus visitas a la casa del delantero del Celta grabó un vídeo en el 'mini-Balaídos' que tiene en el garaje dando muestra de su dominio del balón. Osterholm se luce en unas imágenes colgadas en su cuenta personal de Instagram haciendo filigranas y bicicletas a una velocidad endiablada.