La selección española retoma el pulso de la competición tras cuatro meses de parón, con un duelo trascendental en la pelea por la plaza de acceso directo al Mundial 2018, sin opción de fallo en el mano a mano con Italia y ante un rival, Israel, que se postula como la tercera vía.

Se esperaba a Albania, selección que dejó buenas sensaciones en la Eurocopa, como el rival que incordiaría a las dos grandes en la lucha por el liderato del grupo. En el campo se lo ha ganado Israel con descaro y un juego ofensivo que tiene en Gijón el mayor de sus exámenes ante una España que vuelve a levantar ilusión.

Los de Julen Lopetegui llegan concienciados de la importancia de la cita, sin mirar a los amistosos de enjundia que están midiendo su actual nivel. Lo vivió en Wembley -empate ante Inglaterra- y lo extenderá en París contra Francia, tras jugar en El Molinón el único partido que tienen en mente.