El Comité de Competición de la Federación de Fútbol de les Illes Balears hará público el contenido de posibles medidas cautelares por los incidentes que pasado domingo protagonizó un grupo de padres en un partido de categoría infantil en Mallorca, entre ellas, el cierre de los campos del Alaró y del Collerense. Por otra parte, el fútbol de Baleares prevé elaborar un registro de personas violentas, actuar contra los espectadores antideportivos y guardar un minuto de silencio en todos los partidos de categorías inferiores de la próxima jornada en protestas por unos hechos lamentables que han dado la vuelta al mundo.