El circuito de Losail será el escenario hoy de la vuelta del Mundial de Motociclismo con el español Marc Márquez (Repsol Honda) como rival a batir en la categoría de MotoGP por su condición de actual campeón del mundo, y amenazado por sus tradicionales rivales, encabezados por su ambicioso y pujante compatriota Maverick Viñales (Yamaha).

Más de cuatro meses después de que el trazado valenciano de Cheste pusiese el punto y final a un campeonato donde las novedades y los neumáticos Michelin provocaron más igualdad, con nueve ganadores distintos y con el de Cervera tirando más de regularidad que de dominio apabullante, el circuito catarí ya está listo para abrir una nueva pelea por dominar la categoría 'reina', también con incógnitas por resolver.

Márquez, triple campeón del mundo, se presenta preparado y dispuesto a aprovechar su salto de madurez para volver a encadenar un nuevo doblete como el realizado en su salto a MotoGP ante nuevos rivales como Viñales, gran dominador de la pretemporada, acérrimos como el veterano Valentino Rossi (Yamaha), y en 'territorio desconocido' como el balear Jorge Lorenzo, aún sin saber lo que conllevará su apuesta por Ducati.

Ha sido un invierno de mucho trabajo en las fábricas y equipos para llegar a punto al Gran Premio de Catar, ya tradicional apertura del Mundial con su carrera nocturna, y de momento parece que tanto el actual campeón como Viñales parten con cierta ventaja moral.

El piloto de Roses, en su tercera campaña, fue el elegido por Yamaha para relevar a Lorenzo a lomos de la 'M1' gracias a su brillante paso por Suzuki donde demostró sus cualidades, sobre todo el año pasado, con su victoria en Silverstone (Gran Bretaña) y tres podios más (Francia, Japón y Australia).

De momento ha dado la razón a la escudería del diapasón y nadie le ha podido superar en los cuatro entrenamientos, el de postemporada en Cheste y los tres de pretemporada, lo que le da ya la etiqueta de candidato a todo, aunque no debe olvidar que Lorenzo hizo algo similar el año pasado, pero luego no lo pudo confirmar.

Además, por detrás ha estado siempre al acecho un Marc Márquez que también se declara listo para iniciar la defensa de su corona. El ilerdense ha dejado claro que su Honda no está al cien por cien, pero que sí está mejor que cuando afrontó en 2016 el campeonato, por lo que es bastante optimista.

El piloto catalán supo olvidar el polémico final de 2015 y su 'guerra' con Rossi y decidió no tomar tantos riesgos. Sólo sumó cinco victorias, pero no falló y casi siempre estuvo en el podio, lo que le sirvió para cerrar su tercer título con holgura y con antelación.

Los compañeros de equipo de estos dos candidatos intentarán entrar en la nómina de serios aspirantes, con mejor posición por lo visto en los últimos años para Valentino Rossi. Dani Pedrosa, compañero de Márquez, lo tiene algo más complicado, pero el de Castellar del Vallés ya es un piloto muy veterano y cuenta con una buena moto.