Jessica Bedoya, exjugadora del Olivo, ha denunciado al club vigués ante la Federación Española por uso fraudulento de su ficha. Bedoya también ha puesto los hechos en conocimiento de la Policía Nacional por si pudiesen constituir un delito de suplantación de identidad. En el Olivo niegan haber cometido tal irregularidad y consideran que todo obedece a una campaña orquestada contra la entidad.

Bedoya inició la temporada en El Olivo, que milita en el grupo I de la Segunda División femenina. Disputó su último partido con la camiseta verde el 20 de noviembre de 2016, en la jornada 11, ante el Victoria FC. Como espectadora acudió a ver el derbi ante el Atlántida de Matamá para apoyar a sus excompañeras y se enteró de que su nombre figuraba en el acta del partido, en el que ella ni se vistió de corto.

El club la habría empleado supuestamente para que otra jugadora saltase al campo con su nombre y licencia deportiva. Tres son los partidos en los Bedoya y su entorno aseguran tener constancia de que aparece en el acta: en la jornada 17 ante el Friol, en la 18 ante el Femiastur y en la 19 ante el Atlántida. Indican que sería Ainoa Galarza la inscrita con su número de licencia.

El 27 de febrero de 2017 la jugadora, que ya no formaba parte de la plantilla del Olivo, puso lo sucedido en conocimiento de la Federación Gallega y dio parte a la asesoría jurídica de la Federación Española de Fútbol el 2 de marzo de 2017.

Al contactar con la afectada, Jessica Bedoya ha confirmado que ha puesto en conocimiento de la Federación Española de Fútbol y la Policía Nacional estos hechos. Como por esta última vía todavía no ha obtenido respuesta, tiene previsto optar por la vía judicial.

Fuentes federativas confirman la existencia de la denuncia y calculan que el caso tardará en resolverse entre mes y mes y medio. No existe reclamación por alineación indebida de ninguno de los adversarios en los partidos señalados. Según los expertos consultados, parece difícil que la denuncia vaya a tener mucho recorrido a estas alturas en la estructura disciplinaria de la Federación Española.

Desde El Olivo indican que el caso está en manos de los abogados. Ante la Federación Española el club ya ha efectuado sus alegaciones. De momento no tienen noticias de la Policía Nacional.

Juan Carlos Padín, el responsable de la sección de fútbol femenino de la Federación de Peñas Recreativas El Olivo, asegura: "Yo le he preguntado al entrenador (Toni Pazó) y al delegado y me han dicho que (lo denunciado) no es cierto".

Padín inscribe la historia en una dinámica más general, que incluye un juicio pendiente entre otra jugadora y el entrenador: "Yo creo que hay una guerra muy bien montada contra El Olivo, a muerte. Y El Olivo nunca le hizo daño a nadie. Solo peleó con todo el mundo en el terreno de juego. A veces perdió y a veces ganó. Ahora nos crecen los enanos por todos los lados y no nos lo merecemos. Lo único que hemos hecho ha sido trabajar por el fútbol femenino". Padín indica de Bedoya que "nunca fue una chica conflictiva" y añade: "Ella no es capaz de hacer eso (denunciar). Alguien la está manejando".

El Olivo, tras dominar durante siete temporadas el grupo I de Segunda División e incluso jugar en Primera División, ha experimentado una profunda reconversión. Undécimo en la tabla, el equipo tiene 19 puntos, los mismos que el Gijón, último que descendería. Faltan cuatro jornadas. "He estado haciendo cuentas y es posible que descendamos", admite Padín. "Pero no pasada nada. Reconstruiremos el equipo. Cogeremos jugadoras de nuestra escuela. El Olivo no va a morir. No nos van a hundir".