La Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha dado la razón a la Agencia Tributaria en la disputa que mantenía con el Deportivo por la clasificación de 21,8 millones de euros de deuda que ahora el club se verá obligado a abonar sin quita y antes de 2023, un fallo que complica la salud económica del club gallego. El fallo del Supremo, del que ha informado el club en un comunicado, implica que esos casi 22 millones de euros pasen a considerarse deuda privilegiada, mientras que el club gallego la consideraba como ordinaria y subordinada (sujeta a quita, una rebaja; y espera, esto es, plazos más cómodos para afrontarla).
La entidad deportivista indica que es "una decisión muy negativa" para sus intereses puesto que se verá obligada a abonar esa cantidad, sin la quita del 33 por ciento que se le aplicaría si hubiera sido considerada ordinaria o subordinada y, además, dentro de los plazos establecidos en el Convenio Singular que firmó en marzo de 2014 con la Agencia Tributaria.
"Pese al duro varapalo que supone, el consejo de administración y los profesionales de la entidad tienen preparado un plan de contingencia para poder afrontar y superar el reto que supone el nuevo escenario económico del modo más solvente posible, no suponiendo en ningún caso esta situación un problema de liquidez para el club", señala el club.
El consejo de administración ha trasladado "a todos los accionistas, abonados y simpatizantes del club un mensaje de tranquilidad y optimismo, basado en la demostración constante del escrupuloso cumplimiento de todas las obligaciones económicas, financieras y legales que los administradores de la sociedad están materializando desde su llegada".
"Como en otros momentos delicados, el Real Club Deportivo, con el apoyo de todos los que forman su gran masa social, superará esta situación con trabajo, honestidad, determinación y firmeza para, en el menor tiempo posible, solventar estos condicionantes económicos que actualmente impiden al club competir en igualdad de condiciones", añade la entidad presidida por Tino Fernández.
El Deportivo afirma, además, que la situación actual es "heredada de una nefasta gestión económica anterior", con Augusto César Lendoiro al frente del club.
La entidad deportivista entró en concurso de acreedores en enero de 2013 y el exdirigente, que estuvo 25 años al frente, dejó de presidirlo un año después, momento en que se situó al frente del equipo Tino Fernández.
La sentencia del Tribunal Supremo indica que en 2013, en la lista de acreedores elaborada por la administración concursal se reconocía a favor de la Agencia Tributaria una suma de 93,70 millones de euros, de los que 67,02 eran de privilegio especial; 16,86 de privilegio general; 4,22 de créditos ordinarios; y 5,59 de subordinados.
El Deportivo, aún con Lendoiro al frente, interpuso posteriormente una demanda de incidente concursal sobre los créditos reconocidos a Hacienda al considerar que la cifra debía reducirse (algo que no prosperó) y pedía que algunas cantidades que la administración concursal calificaba de privilegio especial debían ser de privilegio general, ordinario o subordinado.
