El Pontevedra puso fin en la tarde de ayer a la racha de seis partidos sin marcar con una victoria merecida ante el Burgos en el día del regreso de Marfio Barco tras su lesión. Los granates se instalan en la novena posición de la tabla, que les deja sin opciones de disputar la Copa del Rey, aunque recuperan la confianza de volver a ganar en su feudo.