El Celta B no baja el ritmo. El equipo de Alejandro Menéndez sumó un nuevo triunfo en Barreiro que le permite ascender al segundo puesto de forma provisional (el Racing de Santander juega esta tarde) y acercarse al liderato de la Cultural Leonesa, que nop pasó del empate en su visita al Caudal.

El triunfo del filial céltico llegó tras una trabajada y polémica remontada ante el Lealtad asturiano que se adelantó en el marcador en el primer tiempo, pero que no pudo resistir la insistencia del cuadro vigués que no desfalleció hasta que fue capaz de voltear el resultado gracias a una acción que dará que hablar ya que los jugadores asturianos reclamaron que el disparo de Hicham entró por el lateral de la red.

El Lealtad se adelantó a los veinte minutos gracias a un penalti por derribo de Gus Ledes a Grande. El propio delantero del equipo asturiano puso el 0-1 en el marcador, lo que obligaba a los célticos a una nueva remontada, algo que ha tenido que realizar en un puñado de partidos en su campo. El premio llegó poco antes del descanso cuando Borja Iglesias recibió un gran pase entre líneas de Ledes. El delantero santiagués tuvo la paciencia y la puntería para resolver la jugada con un remate ajustado al palo derecho de la portería del Lealtad. Era el decimonoveno gol del delantero esta temporada lo que le convierte en el máximo artillero de la categoría de bronce del fútbol español.

El empate permitió al Celta B encarar el segundo tiempo con la tranquilidad necesaria. Sin alterarse lo más mínimo y con la serenidad para esperar su oportunidad. Fue un monólogo de los vigueses que multiplicaron las llegadas al área hasta que llegó la jugada clave del àrbitro. Hicham recibió un balón largo hacia el costado izquierdo del área grande. Con escaso ángulo el marroquí soltó un latigazo que superó por alto al portero asturiano y dejó el balón en el fondo de la red. El árbitro pareció dudar en un principìo, pero acabó dando el tanto. Los juadores asturianos reclamaron que el balón había entrado por el lateral alegando que había un agujero que ellos, en medio del desconcierto general, aprovecharon para hacer más grande. El colegiado consultó con su auxiliar, pero dio el gol sin que las protestas llegasen mayores.

Después de esa jugada el Celta B supo manejar el partido con tranquilidad y llevarse tres puntos que prácticamente garantizan su presencia en la fase de ascenso a Segunda División A porque aventaja en catorce puntos al quinto clasificado.