- Después de haber protagonizado una excelente temporada, ¿le quedó la espinita de no haber estado en los Juegos Olímpicos?

- Claro. Era un objetivo difícil pero estuve cerca. Me quedó esa sensación de "lo pude haber hecho" y me dejó algo chafada. Me faltó algo más de suerte en algunas carreras, encontrar esa carrera perfecta, y al final te quedas viendo los Juegos por la televisión.

- ¿Le ha servido de acicate para seguir trabajando en esta buena línea?

- A mí me ha dado mucha más motivación y este invierno he trabajado mucho más. He entrenado de forma perfecta, sin una sola gripe, siendo regular y con todo saliendo bien. La evolución y el trabajo han sido tan buenos que si no llego a conseguir la mínima para el Europeo es para matarme. Y en los entrenamientos estaba dando la mínima de sobra, aunque obviamente necesitas tener el día. Este invierno ha ido tan bien que tenía que cerrar una temporada perfecta en pista cubierta.

- Las mínimas para todos estos campeonatos son muy exigentes.

- Cierto, son marcas muy buenas, con las que incluso se ganan medallas. Pero hay que seguir, porque los Juegos Olímpicos son la máxima ilusión para cualquiera. Si voy a Tokyo diría que ya me puedo morir tranquila. Y ya no lo haces solo por ti, sino por toda la gente de tu entorno. Ahora quedan tres años por delante y hay que intentarlo con todas tus fuerzas.

- ¿Ha orientado su pretemporada de forma diferente este año? ¿Se ha centrado en algún aspecto en concreto?

- Pues hemos buscado la continuidad con respecto al año pasado, que fue donde di un salto de calidad. El nivel de entrenamientos ha aumentado y lo único que ha cambiado es que me he puesto en manos de un profesional para trabajar específicamente la fuerza. Este año he empezado de cero y sí estoy notando mejoría. De hecho, me ha ayudado a soportar mejor los ritmos de entrenamiento. Además, ahora en mi grupo de entrenamiento hay gente muy joven y eso quizás me ha dado algo más de responsabilidad, un plus de madurez, de intentar ser un ejemplo para ellos. Y ojalá que ellos se puedan sentir orgullosos de estar conmigo.